sábado, 26 de enero de 2013

CONOZCA LOS CHANCHULLOS QUE PABLO PÉREZ HIZO CON LA SALUD EN EL ZULIA (+DOCUMENTOS)





Fiel a los cánones capitalistas, las premisas de lucro, enriquecimiento y el abultamiento de presupuestos para desangrar los ingresos públicos primaron por encima de la salud del pueblo zuliano.

Desastroso es el adjetivo que mejor puede ajustarse al momento de clasificar la gestión del ex gobernador del estado Zulia, Pablo Pérez. Los resultados de las investigaciones hasta ahora obtenidas por la nueva administración del estado, liderado por el actual gobernador, Francisco Arias Cárdenas, han asomado la realidad de desidia, corrupción e ineficiencia de la anterior gestión.

El adeco e integrante de Un Nuevo Tiempo mostró absoluta despreocupación por los temas esenciales para la mejora en las condiciones de vida de las zulianas y zulianos. El caso del sector salud es un caso triste, emblemático y fehaciente del desprecio de la derecha por el bienestar del pueblo.

El proyecto de país que la oposición impondría en el caso de llegar al poder tiene como ejemplo la gestión de Pablo Pérez en el estado Zulia. En el caso del sector de la salud, la privatización de los hospitales y ambulatorios fue la respuesta de la gestión de Pérez a través del programa “Nuevos modelos de gestión”.

En este sentido, el avance hacia la privatización neoliberal de la salud permitió que empresas privadas llamadas “operadoras” se encargaran de gestionar los hospitales más importantes de la entidad. Así, siete empresas privadas ya tenían asignadas la administración de esenciales centros de salud como son el Hospital General del Sur, el Hospital General de Cabimas, el Hospital Central, el Hospital de la Chichinquirá, el Hospital de Santa Bárbara y el Hospital Mara.

Este “nuevo modelo de gestión” comprendía entonces que las empresas Predisalud, Cmisca, Imadinca, Corphos, Medisyst, Damas e Invesaca recibieran por concepto de privatización de la salud zuliana el astronómico monto mensual de 19.022.620,43 Bsf.

La privatización también llegó a los 31 ambulatorios zulianos, ya que empresas privadas se encargaron de administrarlos con una asignación pública mensual de 12.378.917,09 Bsf. Todo ello también con el beneplácito y la complicidad de los funcionarios Lorena Furnaleto, Luis Urrutia, Freddy Davalillo, Mario Machado y, por supuesto, Pablo Pérez, responsables de convertir la salud del Zulia en un negocio.

Fiel a los cánones capitalistas, las premisas de lucro, enriquecimiento y el abultamiento de presupuestos para desangrar los ingresos públicos primaron por encima del interés por la salud del pueblo zuliano.

El caso de la empresa Imadinca es emblemático. Se encargaba de administrar algunas áreas del Hospital General del Sur y el Hospital General de Cabimas, así como dos centros clínicos y dos ambulatorios. Para ello se les asignó un presupuesto mensual de 12.414.421,57 Bsf., lo que equivale a la cifra anual de 148.973.058,84 Bsf.

Si estas cifras anteriores se comparan con los 2.500.000 Bsf. mensuales equivalentes a los 30.000.000 Bsf. anuales de la Misión Barrio Adentro del Gobierno Bolivariano, la cual administra 994 consultorios, 64 Centros de Diagnóstico Integral, 63 Salas de Rehabilitación Integral, 3 Centros de Alta Tecnología, 356 consultorios odontológicos y 62 Centros de Optica Médica; se llega a la conclusión de que la corrupción, la ineficacia y el enriquecimiento de funcionarios públicos y mercenarios de la salud han sido las principales improntas que ha dejado el desastre de la administración de Pablo Pérez en el estado Zulia.








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