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18 de febrero de 2013.- El exgobernador del estado Zulia, Pablo Pérez, expresó este lunes su satisfacción por la llegada al país del presidente de la República, Hugo Chávez, y exaltó el liderazgo y carisma que caracterizan al líder de la Revolución Bolivariana.
"Hay que reconocer que Chávez es un líder. Un líder carismático, experto en comunicación, fuerte...Y el que no lo reconozca, vive en otro planeta", dijo Pérez, tras el arribo a Venezuela del jefe de Estado, quien finalizó la primera etapa de su proceso postoperatorio en La Habana, Cuba, luego de la intervención quirúrgica a la que se sometió el pasado 11 de diciembre.
Pérez, quien fue derrotado en las primarias de la oposición el 12 de febrero y, posteriormente, en las elecciones a gobernadores del pasado 16 de diciembre, afirmó que la personalidad de Chávez "hace que tú lo extrañes".
Aunque pidió que no se "diluyera" la tarea de gobernar, al derechista le parece "muy bien que el pueblo celebre que el Presidente haya vuelto", en referencia a la fiesta popular que se vive en Venezuela desde horas de la madrugada, cuando Chávez, en su cuenta en twitter @chavezcandanga, confirmó su llegada a suelo patrio, tras ser anunciado por la jefa de prensa del Despacho de la Presidencia, Teresa Maniglia.
En declaraciones al periódico El Mundo, Pérez comentó que la decisión del Mandatario venezolano de recibir tratamiento en la isla antillana es una opción personal y puso como ejemplo a los venezolanos que eligen otros países, como Estados Unidos, para someterse a intervenciones quirúrgicas.
"Ahora, que haya decidido regresar para hacerse el tratamiento, creo que es muy bueno. Es demostrar la confianza que tiene en los médicos, en la ciencia que ha avanzado muchísimo", agregó.
Por otra parte, Pérez sentenció que la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), alianza conservadora de la que es miembro, "no se puede convertir en una mesa oposicionista, sino que proponga".
Durante 70 días, desde que Chávez partió a Cuba para su intervención quirúrgica, la MUD y los medios de comunicación privados impulsaron una campaña mediática basada en la especulación sobre la salud presidencial para intentar romper el hilo constitucional, sobre la tesis de un supuesto "vacío de poder", lo cual fue desestimado por el Parlamento Nacional y por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
