"El régimen no tiene derecho a gobernar a favor de los pobres y desamparados, proporcionándoles educación, salud, vivienda y alimentación. Eso es competencia desleal porque los pobres son muchísimos".
Sólo para repasar, veamos cómo funcionan las cosas en la mediocracia opositora:
La dictadura del rrrrégimen. El Gobierno, aunque acabe de ser ratificado por una mayoría de 55% (más de 8 millones de electores), es una dictadura y se le debe llamar siempre “el rrrrégimen”. En otros países, un Presidente recién ratificado -si es de derecha, claro- es un estadista exitoso, un fenómeno electoral sin precedentes, y se dice, en tono de admirado asombro, que está de luna de miel con su pueblo. Un gobierno así es una democracia ejemplar, con la legitimidad cero kilómetros.
El fraude. Las elecciones fueron fraudulentas aunque las haya verificado san Huberto, que –según Internet- es el patrono de los matemáticos. ¿Por qué?, ¡porque perdimos, chico, ¿te parece poco?!
Ventajismo. Los medios tienen derecho a negar la existencia de cualquier obra del rrrrégimen y a repetir 32 mil 428 veces al día que el país se cae a pedazos. El rrrégimen, en cambio, no tiene ningún derecho a divulgar su presunta obra de gobierno. Hacerlo es otra de las tantas formas de ventajismo electoral y, por lo tanto, de fraude. ¿Está claro?
Con nuestros reales no te metas. La oposición tiene derecho a recibir financiamiento de cualquier empresa o gobierno extranjeros. En un país decente, el Sistema Nacional de Medios Públicos no debería escandalizar al respecto. Cuando lo hace, incurre en un abuso de poder. Contar la verdad es, en este caso, un atentado contra la libertad de expresión y un atropello a las garantías sacrosantas que debe recibir la sociedad civil en una verdadera democracia.
Competencia desleal. El rrrrégimen no tiene derecho a gobernar a favor de los pobres y desamparados, proporcionándoles educación, salud, vivienda y alimentación. Eso es competencia desleal porque los pobres y desamparados son muchísimos votos y, en cambio, la derecha gobierna a favor de los ricos y privilegiados, que son poquiticos. Por tanto, se debería exigir a los organismos internacionales y cortes intergalácticas que, en aras de la igualdad de oportunidades, ordene al rrrrégimen realizar en lo sucesivo un gobierno antipopular, como los de Europa y algunos vecinos latinoamericanos. ¡Sólo así el juego sería limpio, nojombre!
(clodoher@yahoo.com)
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