miércoles, 10 de octubre de 2012

Sor María.... Un nuevo escándalo católico...




Sor María Gómez Valbuena es una monja octogenaria de las Hermanas de la Caridad, es la primera persona denunciada por la Fiscalía de Madrid por el caso de los niños robados... es una muestra de la hipocresía de la Iglesia, que profesa no estar de acuerdo con el aborto y al mismo tiempo saca producción a las crías... más muestras de trafico humano que existe desde la inquisición...

Sor María Gómez Valbuena, (Valderrueda, León, 8 de abril de 1925) es una religiosa española de las Hermanas de la Caridad, que recientemente ha saltado en los medios de comunicación españoles, como una de las presuntas responsables del robo de niños, en las clínicas de maternidad madrileñas en la década de los años 1980. Aunque hace más de 15 años que aparece como acusada por el mismo delito, es la primera vez que un juez enjuicia a un religioso. 

Hasta el 14 de noviembre de 2011 se habían abierto 1072 diligencias informativas y 342 diligencias previas, al tiempo que se había llevado a cabo 14 exhumaciones: las asociaciones de afectados como Anadir, cifran entre 200.000 y 300.000 los niños robados en la segunda mitad del siglo XX en España.


Actualmente está imputada por los delitos de detención ilegal y falsedad en documento público en la causa de los niños robados, por el robo de Pilar Alcalde, en la Clínica Santa Cristina en la cual ejercía labores de asistente social, la cual fue entregada a su padre adoptivo Alejandro Alcalde, alegando que provenía de una madre sin recursos. A su madre María Luisa Torres en cambio, se le sustrajo el bebé, por no nacer en el seno de un matrimonio, sino en adulterio.


Se le ofreció el bebé a cambio únicamente de los gastos de hospital que ascendieron a 80.000 pesetas ya que pasó 60 días en la incubadora y la estancia de la madre soltera (lo cual nunca incurrió, con lo que se investiga el destino de dicho dinero). Se investiga además los papeles de adopción ya que hay indicios de falsificación. La firma de Sor María aparece en centenares de documentos de adopción, los cuales ha indicado la Fiscalía de Madrid que empezará a investigar según vayan apareciendo más denuncias firmes. La monja, en su primera citación en los juzgados nº 47, se negó a declarar y más tarde en un comunicado se ha declarado inocente.


A Sor María se la relaciona con el Doctor Eduardo Vela, relacionado con la trama de robos de niños que se investiga a nivel nacional, el cual en declaraciones a un periódico de ideología de ultra derecha español, ha defendido su inocencia y la de Sor María, alegando que no se pueden juzgar actos de dicha época con las leyes vigente hoy día.  Este juicio se sigue de cerca por la asociación S.O.S. Bebés Robados entre cuyos miembros se encuentra Martín de la Herrán.


A raíz de ésta y otras denuncias, el 12 de abril de 2012 se realizó una cumbre ministerial entre las asociaciones de afectados por el robo de niños con los ministros de Interior, Justicia y Sanidad además de con el actual Fiscal del Estado. Por estos casos ha recibido bastantes críticas la Conferencia Episcopal Española, ya que hasta la fecha no se ha pronunciado. Varios periódicos internacionales han realizado seguimientos de esta noticia y de este tema.

'Es imposible que Sor María sea la única responsable del robo de bebés'
La portavoz de la Plataforma de Afectados por la Causa de los Niños Robados, Mar Soriano, ha asegurado este miércoles que es imposible que una sola persona pueda ser la única responsable de los robos de niños, en referencia a sor María, la monja imputada por un caso que se investiga en Madrid.


Soriano ha hecho estas declaraciones a los periodistas antes de participar en una reunión que mantiene desde mediodía el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, con representantes de las distintas asociaciones de bebés robados para dar cuenta del cumplimiento de los acuerdos alcanzados el pasado mes de abril.


"Es imposible y no es creíble que una sola persona pueda ser la causante y la única responsable de los robos de bebés", ha señalado Soriano, al ser preguntada por la investigación del titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, sobre el supuesto robo de una niña en la Clínica Santa Cristina en 1982.El juez mantiene imputada a la religiosa María Gómez Valbuena, conocida como "sor María", por los delitos de detención ilegal y falsedad en documento público. Por su parte, Antonio Barroso, de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (ANADIR), ha dicho que habrá que ver qué decide el juez, pero ha indicado que "no solamente está sor María, sino que hay muchas monjas".


Entre los compromisos que el Gobierno adquirió en abril con las asociaciones de afectados, figuraba la creación de un censo de posibles casos de "niños robados" para conocer la "dimensión real" de este problema y contribuir al reencuentro de los familiares.


Otro de los acuerdos suponía la creación de un banco único de datos de ADN por parte del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, que incorporaría los perfiles genéticos que las familias ya se hayan hecho en laboratorios privados.



El juez Adolfo Carretero tomará mañana declaración a siete médicos que trabajaron en la clínica Santa Cristina, uno de los centros implicados en la trama de niños robados en hospitales madrileños, para despejar las dudas sobre la posible responsabilidad de la monja María Gómez Valbuena en las supuestas adopciones irregulares que se realizaban en este centro sanitario.Las comparecencias se enmarcan en el procedimiento judicial que dirige Carretero contra 'Sor María' por el presunto robo de una niña en la Clínica Santa Cristina el 31 de marzo de 1982. Se trata de uno de los primeros casos de niños robados en los que madre, María Luisa Torres, e hija, Pilar Alcalde, se reencontraron casi 30 años después.


La pasada semana, personal médico de esta clínica apuntó en sus manifestaciones ante el magistrado que Sor María era la única responsable de las adopciones, un hecho clave para dirimir posibles responsabilidades penales. El abogado de SOS Bebés Robados, Guillermo Peña, destacó que de las declaraciones se extraía que "la única que sabía cómo se hacían las adopciones era 'Sor María'". 


Según Peña, esto vendría a confirmar la tesis de la acusación particular, que engloba varios casos de madres afectadas del robo de sus hijos.Sor María por ahora está imputada sólo en este caso, si bien la Audiencia Provincial de Madrid ordenó la pasada semana reabrir otra causa. Por ello, es previsible que el magistrado llame a declarar a la monja en los próximos días para que ofrezca su relato.




Sor María tenía poder absoluto en las adopciones, dicen las doctoras


Cinco doctoras han confirmado este martes ante el juez que investiga el presunto robo de una niña en la Clínica Santa Cristina, de Madrid, en 1982 que la religiosa María Gómez Valbuena, conocida como "sor María", era la responsable de las adopciones casi en exclusiva y tenía un poder omnímodo. 


Las médicas han apuntado que en la clínica había una zona privada a la que se llevaba a las madres que presuntamente querían dar a sus hijos en adopción, según fuentes jurídicas. 


Las doctoras Ana Elisa López Delgado, María Rosa Acero de Pablo, María Teresa del Olmo Mombiedro, Carmen Sánchez Calvo y Olga Fadón Pérez han comparecido este martes como testigos ante el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero. 


Han expuesto que "Sor María" era la responsable de la administración de las adopciones casi en exclusiva y tenía libertad y potestad para entrar y salir en la zona de los nidos y de las incubadoras, sin que nadie pudiera enmendarle la plana. 


Tres de las cinco testigos han afirmado que la religiosa tenía una enorme autonomía dentro de la clínica, pero los directores y los jefes de departamento y de la administración debían saber lo que ocurría dentro de la cadena jerárquica de mando de una maternidad pública. 


El juez mantiene imputada a la religiosa por los delitos de detención ilegal y falsedad en documento público, tras la denuncia presentada por María Luisa Torres, que la acusa de haberle arrebatado a su hija recién nacida en la Clínica Santa Cristina en 1982. 


El abogado de la denunciante, Guillermo Peña, ha indicado que hay"muchísimas contradicciones" entre personas que han sido compañeras de servicio que le llevan a pensar que "el consentimiento de la madre no aparece por ningún sitio y que es más que probable que María Luisa Torres pudiera haber permanecido en la zona privada sin haber sido atendida por nadie". 


Durante el interrogatorio, el juez ha sido más incisivo con las neonatólogas que tenían la responsabilidad de saber de dónde venían los niños y a dónde iban, por la identificación que llevaban en la cuna. 


Después de prestar declaración ante el juez, Olga Fadón, que fue neonatóloga en la Clínica Santa Cristina durante treinta años, ha asegurado a los medios de comunicación que "nunca" notó nada "extraño", ni vio a ninguna madre llorar, ni vio a ningún matrimonio entrar sin hijos y salir con hijos. 


"Sor María" era "poderosa", ha resaltado Olga Fadón, antes de explicar que "lo que hacía ella estaba bien hecho", que "era la que atendía las adopciones única y exclusivamente" y que "lo de las adopciones siempre ha sido algo conflictivo". 


La neonatóloga ha reconocido que "era otra España totalmente distinta, y las madres sabían muy poco de sus derechos", pero ha comentado que no cree que ninguna madre haya sido "coaccionada" para dar a su hijo en adopción. 


Al ser preguntada por el supuesto robo de niños en la Clínica Santa Cristina, ha manifestado que no cree que fuera posible hacer eso porque "había muy buenos jefes y se funcionaba muy bien". 


Mientras tanto, a las puertas de los juzgados de la Plaza de Castilla, se ha vuelto a concentrar un grupo de mujeres y hombres de la Asociación Sos Bebés Robados Madrid con carteles y fotografías para pedir justicia.

El juez del 'caso Sor María' interrogará mañana a siete médicos para que despejen las dudas sobre su responsabilidad





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