De acuerdo a la Psicología Gnóstica, tres son los aspectos o factores que se manifiestan o expresan a través de la máquina orgánica, que son: la Esencia, la Personalidad y el Ego.
La
Esencia es una fracción de Alma en nosotros, que representa lo Divino, lo
innato, lo propio. Es aquello que tiene verdadera realidad; en el Budhismo Zen
se le denomina Buddhata, y es el material psíquico para fabricar Alma.
Debemos
comprender que el Ser humano actual no tiene dentro un Alma como se nos ha
dicho, sino que tiene una chispa de Alma que se llama Esencia y que traducida
en hechos es Conciencia. Si tuviéramos un Alma integrada, seríamos incapaces de
cometer tantos errores y violaciones de la Ley. El Alma es una parte del dios
Interno y ella obedece en su totalidad, la Voluntad del Padre.
La
Esencia que cada uno de nosotros lleva en su interior viene del Cielo, más
exactamente del Tercer orden de mundos, que es la Vía Láctea, nuestra Galaxia,
donde resuena la nota musical LA; luego pasa por el Sistema Solar con la nota
SOL; continuando con su viaje llega a nuestro planeta con la nota FA. Así entra
en este mundo, ingresando primero al reino Mineral para luego seguir por
el reino Vegetal, pasando luego por el reino Animal, para al fin
ingresar al estado humanoide con la nota MI. Nuestros padres crearon el
cuerpo apropiado para la recepción de esta Esencia que viene de las estrellas.
La Esencia no está sujeta por las 48 leyes que rigen nuestro cuerpo físico,
sino por las 6 leyes que rigen todo lo creado en nuestra Vía Láctea.
El
cuerpo físico sólo es creado con el propósito de que la Esencia se manifieste y
adquiera la experiencia indispensable para su desarrollo. Incuestionablemente
la Esencia se encuentra enfrascada entre los múltiples Agregados Psicológicos,
viva personificación de nuestros defectos.
Los
agregados psicológicos son un manojo de pasiones, deseos, temores, odios,
egoísmos, envidia, orgullo, gula, pereza, ira, apegos, sentimentalismos, etc..
Así
como el agua se compone de muchas gotas, así como la llama se compone de muchas
partículas ígneas; así el EGO se compone de muchos Yoes. El Ego es múltiple,
pluralizado, es por esto que el animal intelectual no tiene continuidad de
propósitos porque no tiene un centro de gravedad permanente. Negar la
multiplicidad de yoes, es negar las íntimas contradicciones los innumerables
cambios que nos suceden.
Cada
idea, cada sentimiento, cada movimiento, cualquier sensación, cualquier deseo,
etc., son simples manifestaciones psicológicas de yoes distintos, que nunca
están ligados entre sí, ni coordinados en modo alguno. Tal yo sigue
mecánicamente a tal otro y algunos hasta se dan el lujo de aparecer
acompañados, pero sin orden ni sistemas.
La
máquina humana como cualquier otra máquina, se mueve bajo los impulsos de las
fuerzas sutiles de la naturaleza. Las radiaciones cósmicas en primer lugar y el
yo pluralizado en segundo lugar. Las radiaciones cósmicas orignan ciertos
cambios en la psiquis subjetiva del animal intelectual, surgen ciertos yoes y
se sumergen otros dentro de los 49 niveles del subconciente. La marioneta
humana no tiene noción de estos cambios porque tiene la conciencia dormida.
El
pobre animal intelectual siempre es víctima de las circunstancias. Nos pegan y
reaccionamos pegando; nos acosan por el pago del alquiler y reaccionamos
buscando dinero con ansiedad; alguien nos hiere el amor propio y reaccionamos
cometiendo locuras.
No
somos capaces de originar concientemente las circunstancias. Realmente sólo el
Ser puede determinar concientemente las circunstancias, pero desgraciadamente
el animal intelectual no posee todavía el Ser.
¡Infelices
de nosotros!..., cuántas veces creemos estar amando y lo que sucede es que otro
dentro de sí mismos lleno de lujuria utiliza el centro del corazón. Debemos
empezar a dar cuenta de la propia nadidad y miseria en que nos encontramos.
Somos
gentes dormidas, inconcientes y ni siquiera sospechamos que estamos dormidos,
el animal intelectual no tiene verdadero sentido de resonsabilidad moral, lo
que la máquina piense, diga o haga en un momento dado, depende exclusivamente
del tipo de yo que en esos instantes la controla. Cada uno de esos yoes pone en
nuestra mente lo que debemos pensar, en nuestra boca lo que debemos decir, en
nuestro corazón lo que debemos sentir, etc..
Lo
peor de todo es que siempre pensamos lo mejor de nosotros. Es urgente luchar
contra la fantasía que nos hace pensar que somos lo mejor, cuando en realidad
no somos más que un vil gusano en el lodo de la tierra. Es urgente conocer los
fundamentos sobre los cuales descansamos. Ej.: Yo soy más justo que aquél, más
sabio que fulano, más virtuoso que sultano, más rico, más experto en las cosas
de la vida, más casto, etc..
Bueno
es descubrir en que nos sentimos halagados cuando es satisfecha nuestra
vanidad. Tales bases constituyen según el Evangelio Cristiano: "Las
arenas sobre las cuales edificó su casa".
El
Ego está sometido a la Ley del Eterno retorno de todas las cosas. Después de la
muerte física el Ego continúa, y retorna en nuevas matrices para satisfacer
deseos. El yo repite en cada una de sus vidas los mismos dramas, los mismos
errores, el yo se complica a través del tiemo y de la experiencia volviéndose
cada vez mas y más perverso. El niño inocente
y bello conforme pasan los años se transforma al fin en el viejo astuto,
malicioso, avaro, miedoso. El hombre de hace 18 millones de años es ahora el
hombre del cabaret y la bomba atómica.
Esa es la evolución del Yo. El Yo no se perfecciona jamás.
El
Yo es la causa del dolor. El dolor no puede perfeccionar a nadie; si el dolor
perfeccionara ya toda la humanidad sería perfecta. El dolor es el resultado de
nuestros propios errores. El Ego comete muchos errores y cosecha el fruto de
esos errores.
Existe
otro aspecto que se manifiesta en el
hombre y es la personalidad. Ella es un vehículo o instrumento de acción
y manifestación creado por el individuo para relacionarse con el medio donde se
desenvuelve.
La
personalidad es energética, se forma con los primeros siete años de la infancia
y posteriormente se robustece y fortifica con todas las experiencias de la vida
práctica.
Los
yoes empiezan a intervenir en la máquina humana a medida que la nueva
personalidad se va creando. Durante los 3 ó 4 primeros años de vida sólo se
manifiesta en el niño la belleza de la Esencia, entonces el niño es tierno,
dulce, hermoso en todos sus aspectos psicológicos.
La
vida de la personalidad humana se desarrolla en su tiempo, nace en su tiempo y
muere en su tiempo, jamás puede existir más allá de su tiempo. El tiempo es
redondo. Cada día es una onda del tiempo, cada mes es otra onda del tempo y
todas estas ondas encadenadas en su conjunto constituyen la Gran Onda de la
Vida.
Fuera
de toda duda el tiempo es la cuarta dimensión. La mente humana concibe la
Eternidad como la prolongación del tiempo en línea recta, nada puede estar más
equivocado que este concepto, porque la Eternidad es la quinta dimensión.
La
geometría de Euclides sólo es aplicable al mundo tridimensional pero el mundo
tiene siete dimensiones. Cada momento de la vida se sucede en el tiempo y se
repite eternamente. En la Eternidad no hay tiempo; pero el tiempo gira dentro
del círculo de la Eternidad. La serpiente se muerde la cola. Termina un tiempo
y una personalidad, pero al girar la rueda aparece sobre la tierra un nuevo
tiempo y una nueva personalidad. Retorna el ego y todo se repite.
Tenemos
que comprender que estamos dormidos. Si la gente estuviera despierta recordaría
sus vidas pasadas. Si la gente estuviera despierta, vería la tierra tal cual
es.
La
gente de la Lemuria veía el mundo como es, sabían que el mundo tiene nueve
dimensiones por todo, y veían las siete fundamentales. En el fuego percibían a
las Salamandras, en las aguas percibían a las Ondinas y Nereidas, en el aire a
los Silfos, así como en la tierra veían a los Gnomos. Cuando levantaban los
ojos hacia el Infinito podían percibir a otras humanidades planetarias. Veían
el aura de los planetas y también podían percibir a los Genios planetarios.
Pero cuando la conciencia humana quedó enfrascada entre todos esos yoes o
elementos indeseables que constituyen el Ego, entonces la conciencia se durmió.
En
los tiempos de la Lemuria cualquier persona podía ver por lo menos la mitad de
un Honstapagnos (un Honstapagnos equivale a 5 millones y medio de tonalidades
del color). Cuando la conciencia quedó metida entre el Ego, los sentidos se
degeneraron.
En
la Atlántida ya sólo se podía percibir un tercio de las tonalidades del color.
La
esencia primigenia se libera al iniciarse el proceso del morir, es
incuestionable que se convierta en la Perla Seminal. La Esencia en forma
progresiva se irá liberando a medida que vayamos destruyendo los yoes. De esta
forma la Perla Seminal se desarrollará con el aumento de los distntos
porcentajes de la esencia hasta convertirse en el Embrión Aureo. El despertar
de la conciencia deviene maravilloso en el Misterio del Aureo Florecer.
El
Embrión Aureo nos confiere la Auto Conciencia y el Conocimiento Objetivo
Trascendental. El Embrión Aureo nos convierte en ciudadanos concientes de los
mundos superiores.
Conforme
la Esencia se va liberando, el porcentaje de conciencia va aumentando.
La
Esencia embotellada sólo funciona de acuerdo con su propio condicionamiento. El
Ego es subjetivo e infrahumano. Es ostensible
que las percepciones que la Esencia tenga a través de los sentidos del
Ego, resultan deformadas y absurdas.
La
conciencia es la Luz que el inconciente no percibe, así como el ciego no
percibe la luz solar, mas ella existe por sí misma. Necesitamos abrirnos para
que la uz de la Conciencia penetre en las tinieblas espantosas del mí mismo.
Ahora
comprenderemos mejor el significado de las palabras de Juan cuando en el
Evangelio dice: "La Luz vino a
las tinieblas, pero las tinieblas no la comprendieron". Sería
imposible que la luz de la Conciencia pueda penetrar en nuestras tinieblas, si
previamente no usáramos el sentido maravilloso de la Auto-Observación
psicológica.
Con
la muerte se cierra el tiempo y la Eternidad se abre, y luego se cierra cuando
el Ego regresa al círculo del tiempo.
Sabemos
que la personalidad es hija de su tiempo y muere en su tiempo. Es claro que si
la personalidad retornara, retornaría el tiempo y eso es absurdo porque el
tiempo es una curva cerrada.
Un
hombre romano que haya retornado en estos tiempos modernos del siglo XX con la
personalidad de la época de los Césares, resultaría ciertamente insoportable,
habría que tratarlo como a un delincuente, porque sus costumbres de ninguna
manera se corresponden a las que actualmente tenemos. Lo que retorna es el Ego,
el recuerdo, la memoria, el error que se perpetúa, ello es lo que continúa.
La
Personalidad es energética, sutil, atómica. Cuando la persona muere, tres cosas
van al cementerio: el cuerpo físico y el cuerpo vital se desintegran poco a
poco en forma simultánea. La personalidad deambula por el panteón y sólo a
través de varios siglos se va desintegrando. Lo que continúa, lo que no se
desintegra en el cementerio es el Yo. El Yo es el que retorna incesantemente en
nuevas matrices. Luego de la muerte la Legión de yoes continúa en un cuerpo
común que es el astral lunar. Todo retorno implica desde luego la fabricación
de una nueva personalidad humana.
Sabemos
que después de la muerte, el Ego retorna a una nueva matriz. Al retornar, el 3%
de Esencia libre, impregna el huevo fecundado. En el recién nacido sólo se
halla reincorporado el pequeño porcentaje de Esencia libre, esto da a la
criatura Auto-Conciencia y belleza interior. Los diversos Yoes que retornan dan
vuelta alrededor del recién nacido, van y vienen libremente por doquier;
quisieran meterse dentro de la máquina orgánica, mas esto no es posible en
tanto no se haya creado una nueva personalidad.
La
muerte es una resta de quebrados, terminada la ooperación matemática, lo único
que queda, que continúa, son los valores (yoes). Los valores en la luz astral
se atraen y se repelen entre sí de acuerdo a las leyesde Imantación Universal.
Nosotros somos puntos matemáticos en el espacio, que servimos de vehículos a
determinada suma de valores. Dentro de la humana personalidad de cada uno de
nosotros, existen siempre estos valores que sirven de basamento a la Ley de
Recurrencia. Nuestra personalidad humana en este sentido, parece un carro
arrastrado por múltiples caballos.
Paralelamente
a la formación de la personalidad, se desarrolla la mente sensual; ella es
quien nos informa mediante las percepciones sensoriales externas, y es
precisamente con los datos aportados por tales percepciones, como la mente
sensual elabora siempre sus conceptos de contenido, motivo por el cual ella
jamás puede saber algo sobre lo Real.
La
personalidad es un estorbo entre el Ser y nosotros. Cuando se ha eliminado por
compoleto el Ego, la presencia del Ser puede suplir perfectamente a la
personalidad.
La
personalidad es el vehículo del karma y en ella se encuentran muchas cosas que
nos ligan al karma. La personaidad es múltiple y perniciosa, no es individual.
La
falsa personalidad no nos permite conocer la verdadera felicidad. Si uno quiere
ser feliz (todos tenemos derecho a la felicidad), tiene que empezar por
eliminar todos esos yoes que dominan la personalidad, creando en nuestra
conciencia un centro permanente de gravedad, deviniendo un estado de
felicidad extraordinaria; pero, mientras exista la falsa personalidad, la
felicidad es imposible.
Relaciones que falsean el "Trabajo Armonioso" entre la personalidad y la esencia.
Personalidad
y esencia deben desarrollarse en forma armoniosa y equilibrada.
En
la práctica hemos podido verificar que cuando la personalidad se desarrolla
exageradamente a expensas de la esencia, el resultado es el bribón. La
observación y la experiencia de muchos años nos han permitido comprender que
cuando la esencia se desarrolla totalmente sin atender en lo más mínimo el
cultivo armonioso de la personalidad, el resultado es el místico sin intelecto,
sin personalidad, noble de corazón pero inadaptado, incapaz.
El
desarrollo armonioso de personalidad y esencia da por resultado hombres y mujeres
geniales.
En
la esencia tenemos todo lo que es propio, en la personalidad todo lo que es
prestado. En la esencia tenemos nuestras cualidades innatas, en la personalidad
tenemos el ejemplo de los mayores, lo que hemos aprendido en la calle, en el hogar,
en la escuela.
Es
urgente que los niños reciban alimento para la esencia y alimento para la
personalidad, en forma equilibrada.
La
Educación Fundamental enseña que desde el mismo kinder o jardín para niños,
debe atenderse en forma especial cada uno de los tres aspectos de la
personalidad humana, conocidos como pensamiento, movimiento y acción, así la
personalidad del niño se desarrolla en forma armoniosa y equilibrada.
Un
perfecto equilibrio entre personalidad y esencia, un desarrollo armonioso del
pensamiento, emoción y movimiento, una ética revolucionaria, constituyen los
basamentos de la Educación Fundamental.
El Ego como la causa de la conciencia dormida
La necesidad de desembotellarla, sacarla del Ego mediante trabajos concientes y de esfuerzos.
El
ego es la causa de que nuestra conciencia se encuentre dormida. Nuestra
conciencia no puede expresarse porque somos víctimas de las circunstancias,
títeres de los egos, yoes, demonios o defectos.
La
humanidad entera es manejada como un títere, controlada porlos egos.
El
cerebro es un órgano transmisor, él recibe las órdenes y las distribuye al
cuerpo según el defecto que domina nuestra mente en ese momento. El cerebro es
el centro que controla el cuerpo físico.
En
la esencia, en la conciencia, se hallan depositados los datos indispensables
para la regeneración, para la Auto-Realización íntima y la vivencia completa y
verificación directa de las cosas.
Si
en este elemento primario se encuentran los principios básicos de la
regeneración, obviamente lo primero que debemos hacer es destruir, aniquilar
esa segunda naturaleza de tipo infernal dentro de la cual se halla aprisionada
la esencia.
Al
liberar la esencia, al despertarla, tenemos varias ventajas:
·
Primero: Ella tiene la capacidad de orientarnos y dirigir sabiamente
nuestros pasos por la senda del filo de la navaja, que ha de conducirnos hasta
la liberación final.
·
Segundo: Nos permite vivir las experiencias directas, iluminación íntegra,
vivencia luminosa, confirmación práctica.
Existen
varios tipos de energía dentro de nosotros mismos: energía mecánica, energía
vital, energía psíquica, energía mental, energía de la voluntad, energía de la
conciencia, y energía del espíritu puro.
Por
mucho que multipliquemos la energía mecánica jamás lograríamos despertar la
conciencia, por mucho que incrementemos las fuerzas vitales dentro de nuestro
organismo nunca llegaríamos a despertar conciencia.
Muchos
procesos psicológicos se realizan dentro de nosotros mismos sin que por ello
intervenga para nada la conciencia.
Por
muy grande que sean las disciplinas de la mente o aunque multipliquemos hasta
el infinito la fuerza de la voluntad, no conseguiremos despertar conciencia.
Todos
estos tipos de Energía se escalonan en distintos niveles y dimensiones que nada
tienen que ver con la conciencia.
La
conciencia sólo puede ser despertada mediante trabajos concientes y rectos
esfuerzos.
En
la esencia está la religión, el Budha, la sabiduría, las partículas de dolor de
nuestro Padre que está en los cielos y todos los datos que necesitamos para la
Autorrealizacion Íntima del Ser.
Nadie
podría aniquilar el Yo Psicológico sin eliminar previamente los elementos
inhumanos que llevamos dentro. Incuestionablemente cuando el Yo Psicológico ha
muerto, resplandece en nosotros la Esencia . La Esencia libre nos confiere
belleza íntima; de tal belleza emanan la felicidad perfecta y el verdadero
Amor.
La
Esencia posee múltiples sentidos de perfección y extraordinarios poderes
naturales.
Con
el despertar de la Conciencia se pueden conocer los Misterios de la Vida y de
la Muerte, se puede experimentar eso que no es del tiempo, eso que es la
Verdad.
Se
tiene también acceso a la ciencia objetiva, universal y pura. Es por ello que no debemos dejarnos
fascinar por la ciencia subjetiva de hoy en día.
Los
fenómenos naturales en modo alguno, coinciden exactamente con los conceptos
formulados por la mente. La vida se desenvuelve de instante en instante y
cuando la capturamos para analizarla, la matamos.
Cuando
intentamos inferir conceptos al observar tal o cual fenómeno natural de hecho
dejamos de percibir la realidad del fenómeno y sólo vemos en el mismo el
reflejo de las teorías y conceptos rancios que nada tienen que ver con el hecho
observado.
Es
necesario experimentar en forma directa todo lo que se nos enseñe. La
experiencia de lo real es cardinal y definitivo para la Comprensión Creadora.
El
lenguaje de la conciencia es simbólico, íntimo y profundamente significativo.
Cuando
nosotros emprendamos un trabajo serio sobre sí mismos, vamos desintegrando el
Yo y liberando proporcionalmente la Esencia que se encuentra embotelladaa en el
Yo y, esas partículas de Esencia liberadas, se van sumando a la Esencia o
chispa Divinal.
Cuando
toda esta Esencia que llevamos dentro ha sido integrada, pasa a unirse al Alma,
desde luego este trabajo tiene que ser o llevarse al unísono con la creación de
los Cuerpos Superiores Existenciales del Ser o Cuerpos Solares que servirán de
vehículo a esa Alma.
El niño
Formación de su personalidad, cómo se va manifestando el Ego a medida que se forma la personalidad.
El
ejemplo de los mayores es definitivo para la personalidad infantil. El niño
aprende más con el ejemplo que con el precepto. La forma equivocada de vivir,
el ejemplo absurdo, las costumbres degeneradas de los mayores, dan a la
personalidad del niño ese tinte peculiar escéptico y perverso de la época en
que vivimos.
En
estos tiempos modernos el adulterio se ha vuelto más común que la papa y la
cebolla, y como es apenas lógico, ésto origina escenas dantescas dentro de los
hogares.
Son
muchos los niños que por estos tiempos tienen que soportar llenos de dolor y
sufrimiento, los látigos y palos del padrastro o de la madrastra. Es claro que
en esa forma la personalidad del niño se desarrolla dentro del marco del dolor,
el rencor y el odio.
Existe
un dicho que dice: "El hijo ajeno huele a feo en todas partes ".
Naturalmente en esto también hay excepciones, pero éstas se pueden contar con
los dedos de una mano y sobran dedos.
Los
altercados entre el padre y la madre por cuestión de celos, el llanto y los
lamentos de la madre afligida o del marido oprimido, arruinado y desesperado,
dejan en la personalidad del niño una marca indeleble de profundo dolor y
melancolía que jamás se olvida durante toda la vida.
En
las casas elegantes, las orgullosas señoras maltratan a sus criadas cuando
éstas se van al salón de belleza o se pintan la cara. El orgullo de las señoras
se siente mortalmente herido.
El
niño que ve todas estas escenas de infamia, se siente lastimado en lo más
hondo, ya sea que se ponga de parte de su madre soberbia y orgullosa, o de
parte de la infeliz criada vanidosa y humillada, el resultado suele ser
catastrófico para la personalidad infantil.
Desde
que se inventó la televisión se ha perdido la
unidad de la familia. En otros tiempos, el hombre llegaba de la calle y
era recibido por su esposa con mucha alegría. Hoy en día, ya la mujer no sale a
recibir a su marido a la puerta porque está ocupada mirando la T.V. Dentro de
los hogares modernos, el padre, la madre, los hijos, parecen autómatas
inconscientes ante la pantalla de la T.V.
Ahora
el marido no puede comentar con su mujer absolutamente nada, los problemas del
día, del trabajo, etc., porque ésta parece sonámbula viendo T.V., la película
de ayer, las escenas dantescas de Al Capone, el último baile de la nueva ola,
etc., etc., etc..
Los
niños crecidos en este nuevo tipo de hogar ultra moderno, sólo piensan en:
cañones, pistolas, ametralladoras de juguete para imitar y vivir a su modo
todas las escenas dantescas que han visto en la pantalla de la T.V..
Es
una lástima que este invento de la T. V. sea utilizado con propósitos
destructivos. Si la humanidad utilizara este invento en forma dignificante, ya
para estudiar las ciencias naturales, ya para enseñar el verdadero Arte Regio
de la Madre Natura, ya para dar sublimes enseñanzas a la gente, entonces este
invento sería una bendición para la humanidad, podría utilizarse
inteligentemente para cultivar la personalidad humana.
Es
a todas luces absurdo nutrir la personalidad infantil con música inarmónica, vulgar, etc. .Es inútil
nutrir la personaidad del niño con cuentos de ladrones y policías, escenas de
vicio y prostitución, dramas de adulterio, escenas de pornografía, etc..
El
resultado de semejante proceder lo podemos ver en los rebeldes sin causa, los
asesinos prematuros, etc.
Es
lamentable que las madres azoten a los niños, le den de palos, les insulten con
vocablos descompuestos o crueles.El resultado de semejante conducta es el
resentimiento, el odio, la pérdida del amor, etc.. En la práctica hemos podido
ver cómo los niños levantados entre palos, látigos y gritos, se convierten en
personas vulgares llenas de patanerías y faltas de todo sentido de respeto y
veneración.
Es
urgente comprender la necesidad de establecer un verdadero equilibrio en los
hogares.
Es
indispensable saber que la dulzura y la
severidad deben equilibrarsse mutuamente en los dos platillos de la balanza de
la justicia.
El
padre representa la severidad, la madre representa la dulzura. El padre
personifica la sabiduría, la madre personifica el amor.
Sabiduría
y amor, severidad y dulzura, se equilibran mutuamente en los dos platillos de
la balanza cósmica.
Los
padres y madres de familia deben equilibrarse mutuamente para bien de los
hogares.
Es
urgente, es necesario, que los padres y madres de familia comprendan la
necesidad de sembrar en la mente infantil los valores eternos del espíritu.
Es
lamentable que los niños modernos no posean el sentido de la veneración, esto
se debe a los cuentos de vaqueros ladrones, policías, la T.V., el video, etc.,
han pervertido la mente de los niños.
La
psicología revolucionaria del Movimiento Gnóstico, en forma clara hace una distinción
entre el Ego y la Esencia.
Durante
los tres o cuatro primeros años de vida, sólo se manifiesta en el niño la
belleza de la Esencia, entonces el niño es tierno, dulce, hermoso en todos sus
aspectos psicológicos.
Cuando
el Ego comienza a controlar la tierna personalidad del niño, toda esa belleza
de la Esencia va desapareciendo y en su lugar afloran entonces todos los
defectos psicológicos propios de todo ser humano.
Así
es como debemos hacer distinción entre Ego y Esencia, también es necesario distinguir
entre Personalidad y Esencia.
El
ser humano nace con la Esencia mas no nace con la Personalidad, esta última es
necesario crearla.
Auto-Conciencia Infantil
Se nos ha dicho muy sabiamente que
tenemos noventa y siete por ciento de Subconciencia y tres por ciento de Conciencia.
Hablando
francamente y sin ambagues, diremos que el 97% de la Esencia que en nuestro
interior llevamos se encuentra embotellada, embutida, metida, dentro de cada
uno de los Yoes que en su conjunto constituyen el "Mí Mismo".
Obviamente
la Esencia o Conciencia enfrascada entre cada Yo, se procesa en virtud de su
propio condicionamiento.
Cualquier
Yo desintegrado libera determinado porcentaje de Conciencia, la emancipación o
liberación de la Esencia o Conciencia sería imposible sin la desintegración de
cada Yo.
A
mayor cantidad de Yoes desintegrados, mayor AutoConciencia. A menos cantidad de
Yoes desintegrados, menor porcentaje de Conciencia despierta.
El
despertar de la Conciencia sólo es posible disolviendo el YO, muriendo en sí
mismo, aquí y ahora.
Incuestionablemente
mientras la Esencia o Conciencia esté embutida entre cada uno de los Yoes que
cargamos en nuestro interior, se encuentra dormida, en estado subconciente.
Es
urgente transformar el subconciente en conciente y esto sólo es posible
aniquilando los Yoes; muriendo en sí mismos...
No
es posible despertar sin haber muerto previamente en sí mismos. Quienes
intentan despertar primero para luego morir, no poseen experiencia real de lo
que afirman, marchan resueltamente por el camino del error.
Los
niños recién nacidos son maravillosos, gozan de plena auto-conciencia; se
encuentran totalmente despiertos.
Dentro
del cuerpo del niño recién nacido se encuentra reincorporada la Esencia y eso
da a la criatura su belleza.
No
queremos decir que el ciento por ciento de la Esencia o Conciencia esté
reincorporada en el recién nacido, pero sí el tres por ciento libre que
normalmente no está enfrascado entre los
Yoes.
Sin
embargo, ese porcentaje de Esencia libre reincorporado entre el organismo de
los niños recién nacidos, les da plena autoconciencia, lucidez, etc..
Los
adultos ven al recién nacido con piedad, piensan que la criatura se encuentra
inconciente pero se equivocan lamentablemente.
El
recién nacido ve al adulto tal como en realidad es, inconciente, cruel,
perverso, etc..
Los
Yoes del recién nacido van y vienen, dan vueltas alrededor de la cuna,
quisieran meterse entre el nuevo cuerpo, pero debido a que el recién nacido aún
no ha fabricado la personalidad, todo intento de los Yoes para entrar en el
nuevo cuerpo, resulta algo más que imposible.
A
veces las criaturas se espantan al ver esos fantasmas o Yoes que se acercan a
su cuna y entonces gritan, lloran, pero los adultos no entienden ésto y suponen
que el niño está enfermo o que tiene hambre o sed; tal es la inconciencia de
los adultos.
A
medida que la nueva personalidad se va formando, los Yoes que vienen de
existencias anteriores, van penetrando poco a poco en el nuevo cuerpo.
Cuando
ya la totalidad delos Yoes se ha reincorporado, aparecemos en el mundo con esa
horrible fealdad interior que nos caracteriza; entonces andamos como sonámbulos
por todas partes; siempre inconcientes, siempre perversos.
Los Medios de Comunicación y el Ejemplo
la T.V. El ejemplo de los mayores, la escuela, etc., en la formación de la personalidad del niño.
Conforme
el niño va creciendo la mente sensual se va abriendo poco a poco. Esta última
en sí misma, y por sí misma, informa mediante las percepciones sensoriales
externas y es precisamente con los datos aportados por tales percepciones, como
la mente sensual elabora siempre sus conceptos de contenido, motivo por el cual
ella jamás puede saber algo sobre lo real. Sus procesos razonativos,
subjetivos, se mueven dentro del círculo vicioso de las percepciones
sensoriales externas.
La
calidad de nuestra personalidad depende del tipo de material psicológico con el
cual fue creada y alimentada.
La
personalidad va a ser creada y depende del hogar, de la escuela y de donde se haya desenvuelto el niño.
El
ejemplo de los mayores es definitivo para la personalidad infantil.
Es
absurdo a todas luces nutrir la personalidad infantil con música arrítmica,
inarmónica, vulgar. Es estúpido nutrir la personaidad de los niños con cuentos
de ladrones, policías, escenas de delito y prostitución, dramas de adulterio,
pornografía, etc..
El
resultado de semejantes procederes, lo podemos ver en los rebeldes sin causa,
los asesinos prematuros.
En
la práctica, hemos podido ver que los niños levantados entre látigos y gritos,
se convierten en personas vulgares llenas de patanerías y faltas de todo
sentido, de respeto y veneración.
La
personalidad humana debe alimentarse con el buen ejemplo de nuestros padres,
con la seria enseñanza de la escuela, etc..
La
personalidad debe alimentarse con el equilibrio, con los tres aspectos del
mismo pensamiento, movimiento y acción, así ésta se desarrollará en forma
armónica.
Debemos
tener en cuenta la formación del individuo, la estereotipación, esto es
quedarse estancado, frenado en un solo sitio, aceptar una imagen u opinión y
quedarse petrificado en esa idea, o sea por decirlo así, es querer meter una
enseñanza, someternos a una mecanicidad.
Ahora
bien enla formacion infantil, se realiza durante los primeros siete años de
vida. El ambiente de la familia, la vida en la calle, la escuela, dan a la
personalidad humana su característica original, el ejemplo que dan los mayores
es definitivo en este caso, si en esto incluimos el espectáculo de algunos
padres discutiendo violentamente en sus hogares y ni siquiera tienen el detalle
de fijarse si sus hijos están presentes y abstenerse un poco de divulgar todo aquello que al niño le va a crear un
trauma de violencia, grosería, rencor, odio, inferioridad, etc..
Otro
aspecto que influye es la T. V. y podemos citar un ejemplo: Antes, cuando
el esposo llegaba era bien recibido por
su esposa e hijos, ahora no; la esposa está ocupada con la novelita y los hijos
viendo comiquitas, ese diálogo maravilloso que debe haber en los hogares, se
acaba completamente por esa razón y por otro lado, estos niños van creciendo
pensando en cañones, pistolas, etc., en fin, todos estos aspectos violentos.
No
estamos en contra de ese maravilloso invento, sólo que no se utiliza de una
manera educativa. Tenemos en cuenta también la música y la lectura; al niño le
debemos instruir con cuentos de hadas, princesas, maravillas, etc.; con
respecto a la música debe ser armoniosa, infantil y sublime.
Debemos
tomar como punto importante el desarrollo de la esencia, ya que en ellos también se está formando una
personalidad y esto debe estar equilibrado, si por cualquier circunstancia el
niño aprendió a gritar, no gritarle ni pegarle, se le enseña a orar para que
exista un equilibrio a medida de su desarrollo, ya que ésta es el vehículo del
ego.
Ahora,
cuando el niño empieza a ir a la escuela ya debe haber una confianza plena de
padres e hijos, para que cuando les digan algo a ellos, no vayan a consultarle
a otro amiguito que lo puede aconsejar mal, que se lo comente a sus padres, que
éstos quieren lo mejor para ellos y los sabrán guiar, por eso no debe haber
ninguna barrera en este sentido.
En
resumen, tenemos que entender que la educación de nuestros hijos empieza por
enseñarles a saber vivir y no caer en errores que se pueden evitar por medio
del diálogo con sus padres.
Observador y Observado
Es
muy claro y no resulta difícil comprender,que cuando alguien empieza a
observarse a sí mismo seriamente desde el punto de vista que no es Uno sino
Muchos, comienza realmente a trabajar sobre todo eso que carga dentro.
Es
óbice, obstáculo, tropiezo, para el trabajo de Auto-Observación Íntima, los
siguientes defectos Psicológicos: Mitomanía (Delirio de Grandeza, creerse un
Dios) , Egolatría (Creencia de un YO Permanente; adoración a cualquier especie
de Alter-Ego), Paranoia (Sabihondez, Auto-suficiencia, engreimiento, creerse
infalible, orgullo místico, persona que no sabe ver el punto de vista ajeno).
Cuando
se continúa con la convicción absurda que se es Uno, que se posee un Yo
permanente, resulta algo más que imposible el trabajo serio sobre sí mismo.
Quien
siempre se cree Uno, nunca será capaz de separarse de sus propios elementos
indeseables. Considerará a cada pensamiento, sentimiento, deseo, emoción,
pasión, afecto, etc., etc., como funcionalismos diferentes, inmodificables de
su propia naturaleza y hasta se justificará ante los demás diciendo que tales o
cuales defectos personales son de carácter hereditario...
Quien
acepta la Doctrina de los Muchos Yoes, comprende a base de observación que cada
deseo, pensamiento, acción, pasión, etc., corresponde a este u otro Yo
distinto, diferente...
Cualquier
atleta de la Auto-Observación íntima, trabaja muy seriamente dentro de sí mismo
y se esfuerza por apartar de su Psiquis los diversos elementos indeseables que
carga dentro...
Si
uno de verdad y muy sinceramente comienza a observarse internamente, resulta
dividiéndose en dos: Observador y Observado.
Si
tal división no se produjera, es evidente que nunca daríamos un paso adelante
en la Vía maravillosa del Auto-Conocimiento.
¿Cómo
podríamos observarnos a sí mismos si cometiéramos el error de no querer
dividirnos entre Observador y Observado?.
Si
tal división no se produjera, es obvio que nunca daríamos un paso adelante en
el camino del Auto-Conocimiento.
Indubitablemente
cuando esta división no se sucede, continuamos identificados con todos los
procesos del Yo Pluralizado.
Quien
se identifica con los diversos procesos del Yo Pluralizado, es siempre víctima
de las circunstancias.
¿Cómo
podría modificar circunstancias aquel que no se conoce a sí mismo?, ¿Cómo
podría conocerse a sí mismo quien nunca se ha observado internamente? , ¿De qué
manera podría alguien auto-observarse si no se divide previamente en Observador
y Observado?
Ahora
bien, nadie puede empezar a cambiar radicalmente en tanto no sea capaz de
decir: "este deseo es un Yo animal que debo eliminar"; "este
pensamiento egoísta es otro Yo que me atormenta y que necesito
desintegrar", "este sentimiento que hiere mi corazón es un Yo intruso
que necesito reducir a polvareda cósmica"; etc., etc., etc..
Naturalmente
esto es imposible para quien nunca se ha dividido entre Observador y Observado.
Quien
toma todos sus procesos Psicológicos como funcionalismos de un Yo Único,
Individual y Permanente, se encuentra tan identificado con todos sus
errores,los tiene tan unidos a sí mismo, que ha perdido por tal motivo la
capacidad para separarlos de su Psiquis...
Obviamente
personas así jamás pueden cambiar radicalmente, son gentes condenadas al más
rotundo fracaso.
Práctica
Observador y Observado
Hasta
ahora, hemos explicado ampliamente este punto y justificado porqué es menester
aplicar esta técnica. También hemos analizado para qué hacerlo, ahora ha
llegado el momento de explicar en forma práctica cómo llevar a cabo este
desdoblamiento para lograr una perfecta auto-observación.
Supongamos
que estamos en el auto, manejando y de pronto viene otro automóvil desde una
calle transversal y nos choca por no haber mirado bien y venir quizás a más
velocidad de lo debido.
Nos
bajamos del auto y vamos directamente hacia el otro conductor, le decimos que
es un inconciente, que cómo va a manejar de esa manera, que en qué cabeza
cabe......., etc..
En
ese preciso momento es cuando debemos aplicar la auto-observación, y para ello
debemos desdoblarnos en Observador y Observado.
Hacemos
como si diéramos un paso atrás, y nos
viéramos allí, parados, gritándole al otro hombre, diciéndole que esto, que
aquello, regañándolo. En ese momento nos autodescubrimos, en principio, viendo
qué agregado psicológico es el que tomó el comando de nuestra máquina humana,
haciéndonos reaccionar ante el evento y viendo que no somos dueños de nosotros
mismos, ni de nuestros actos, sino que somos movidos por resortes
"invisibles" para nosotros hasta ese momento.
Más
adelante, lograremos extender esta auto-observación no sólo a lo que hacemos
(actuamos), sino también hacia lo que pensamos y hacia lo que estamos
sintiendo, ya que también a nivel mental, quizás, nos imaginamos cómo le
pegábamos a ese individuo y a nivel emocional sentimos en el estómago un nudo
de rabia que se extiende hacia arriba, hacia nuestra garganta.
Esta
es una forma práctica para desdoblarnos en Observador y Observado. Pongamos en
práctica esta enseñanza y así podremos comprobar esta sabiduría que nos
conducirá a llevar a cabo el primer paso de un trabajo interno, pero ante todo
es menester conocernos y de esta forma lo lograremos.
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