El Drama Cósmico y la Mecánica Celeste
Lo fijo del NACIMIENTO del Cristo y lo variable de su MUERTE tienen, en esoterismo, un profundo significado.
Estando formando parte de una mesa redonda sobre astrología, en el programa “Controversial” de WAPA televisión, en la “Isla del Encanto” (Puerto Rico), una persona del público hizo una imprecación a una astróloga que nos acompañaba, y en general a todo el panel de invitados, afirmando que todo lo que ella había dicho sobre los Signos del Zodíaco, el Horóscopo, etc., eran cosas diabólicas y de hechicería o de brujería y, que todo eso era condenado por la Biblia.
Sin inmutarse, y con una esbozada sonrisa en los labios, la astróloga, de manera socrática, preguntó al joven que hacia tan desafortunada afirmación: - “¿Sabes tú por qué la Semana Santa se celebra en fechas diferentes?”...
Un frío silencio cayó sobre el plató, y especialmente sobre el interpelado que no atinaba a responder, y tan sólo un balbuceante “no lo se” salió de sus labios...
La astróloga, entonces, le dijo: “Yo te lo voy a decir: Se debe a un problema de Mecánica Celeste. Tiene que ver con la entrada de la Primavera y su primer plenilunio, y las únicas cosas diabólicas, brujescas y fanáticas, son las que realizan quienes te han metido esas ideas tontas en la cabeza, de que quienes nos dedicamos a estudiar los movimientos de los astros y sus influencias, seamos diablos o hechiceros; siendo la Iglesia la primera en basarse, para calcular la celebración de la Semana Santa en la Mecánica Celeste, el Calendario Lunar y la entrada de la Primavera”.
Bueno, al fin cada uno dio su opinión y por supuesto se formó la polémica...
Ciertamente, si la Navidad se celebra cada año el 25 de Diciembre, el Día de Reyes el 6 de Enero, el Día de todos los Santos el 1 de Noviembre, ¿por qué la Semana Santa es una fecha movible?
La respuesta a esta pregunta ya la dio en parte la astróloga de nuestra anécdota: La Semana Santa se celebra durante el Primer Plenilunio de Primavera...
De acuerdo a la Mecánica Celeste esto es así: La entrada de la Primavera esta definida por la fecha del 21 de Marzo (Equinoccio de Primavera, en el día en que la noche es igual al período diurno), y de acuerdo a la misma mecánica, al cabo del año, se cuentan casi 13 lunaciones, que no se podrán repetir por estar dividido el año en 12 meses. Así que, siguiendo el Calendario Lunar, observamos que la luna llena de Marzo puede darse poco antes del 21, entonces la Semana Santa será a mediados o finales de abril; si cayese a primeros de Marzo, será el siguiente plenilunio, es decir a primeros de Abril o incluso a finales del mismo Marzo, como ha ocurrido en 1997.
Pensemos ahora en el por qué cuando se acordó todo esto en el Concilio de Nicea (325 d. J.), aparentemente, se convierte una cuestión puramente astro-nómica, es decir relacionada con el viaje estelar de la tierra dentro de su órbita, en una cuestión religiosa, fijándose el Domingo de Pascua como el Domingo siguiente después de la primera Luna Llena de Primavera.
A este respecto, ya hemos dicho en pasados artículos relacionados con este tema y el de la Navidad, que gracias a que el Cristianismo floreciente revestía los Principios Religiosos Vivientes del Paganismo decadente, justamente para que estos principios no se perdiesen, las fiestas que se celebraban desde la antigüedad en conmemoración, de los acontecimientos solares y celestes o terrestres, y a la vez también del Drama Crístico, del Niño Sol, representado en los mismos movimientos estelares, continuaron siendo festejados en la Nueva Religión, no tan sólo, como a veces se piensa, como simple estrategia para ganar adeptos, sino para que a través de la tradición se conservase la Sabiduría Oculta. Ni en el presente, ni en el pasado, han sido estas fechas escogidas al azar, o hechos casuales y aislados, antes por el contrario, son la más profunda estructuración y relación entre el hombre y el Cosmos, por lo que ellas, como la de la Natividad, los Reyes, y la misma Semana Santa, etc., vienen a constituirse como un acontecimiento Cósmico, Solar y Humano a la vez.
Por otra parte, aunque la “era cristiana” (nuestro calendario) no se propuso hasta el año 532, cuando Dionisio Exiguos estableció el nacimiento de Jesús de Nazareth el 25 de Diciembre del año 753 de los Romanos (para algunos 750), este hecho no es casual. Primero porque Jesús el Gran Kabir, Como nos dice el V.M. Samael, no nació en Diciembre sino en Marzo (era Pisciano) y porque como ya anotamos, las fiestas paganas relacionadas con el Solsticio de Invierno y el nacimiento del Niño Sol, ce celebraban por esas fechas con grandes hogueras en la cumbres de las montañas.
De igual manera, la Semana Santa coincide con las fiestas celebradas desde la antigüedad en honor de los Cuatro Elementos (Tierra, Agua, Aire y Fuego) y de la Fertilidad que se realizaban en el Equinoccio de Primavera (21 de Marzo). Es en esta Cruz Equinoccial donde la Fuerza Solar del astro que nos ilumina debe crucificarse, para que madure la fruta, para que fructifique el grano. Es en esta Cruz de los Elementos donde la Fuerza del Logos Solar (el Cristo Intimo en nosotros) debe crucificarse, para que madure la simiente y fructifique el Hijo del Hombre, y reconquiste su antigua Estirpe Solar, celebrando así su Semana Santa Interior.
DOMINGO DE PASCUA
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sábado, 12 de enero de 2013
¿Por que la semana santa es una fiesta movible?
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