Pese a los esfuerzos y disposición que el Gobierno del Presidente Chávez ha mantenido para llevar una relación de armonía y respeto mutuo con el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, este martes se evidenció que la injerencia norteamericana en la soberanía venezolana no respeta ni a la lealtad de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Los dos funcionarios diplomáticos norteamericanos Delmonaco y Debling, hoy declarados personas no gratas en la República Bolivariana de Venezuela, contactaron directa y personalmente a militares de la FANB para proponerles participar en planes desestabilizadores, hecho que fue denunciado inmediatamente por los oficiales.
La injerencia del Gobierno de Norteamérica en los asuntos internos de Venezuela no ha cesado, el canciller Elías Jaua recordó la participación activa de la Casa Blanca durante el Golpe de Estado fascista del 2002. Al mismo tiempo envió un mensaje a aquellos que quieren la desestabilización en el país: “No crean que la situación de preocupación que estamos viviendo la mayoría de los venezolanos nobles, honestos, por la salud del Presidente Chávez se va a traducir en muestras de debilidad frente a nadie, ni a la oligarquía interna, ni al imperialismo norteamericano”.
Jaua informó que desde ya se abrió una investigación profunda sobre este hecho, en el cual probablemente se encontrarán “conexiones con la derecha corrupta, apátrida, cuyo representante más simbólico se encontraba en Nueva York precisamente cuando se dieron estos procesos de contactos (…) seguramente negociando la entrega de la Patria”.
Finalmente Elías Jaua expresó que está acción se realiza “sobre todo por el respeto que se merece nuestra FANB, por el respeto a esos dignos oficiales que con patriotismo y lealtad al pueblo venezolano, al Gobierno Bolivariano y a su Comandante en Jefe Hugo Chávez salieron de inmediato a testimoniar ante los organismos de inteligencia militar”.
Los dos funcionarios diplomáticos norteamericanos Delmonaco y Debling, hoy declarados personas no gratas en la República Bolivariana de Venezuela, contactaron directa y personalmente a militares de la FANB para proponerles participar en planes desestabilizadores, hecho que fue denunciado inmediatamente por los oficiales.
La injerencia del Gobierno de Norteamérica en los asuntos internos de Venezuela no ha cesado, el canciller Elías Jaua recordó la participación activa de la Casa Blanca durante el Golpe de Estado fascista del 2002. Al mismo tiempo envió un mensaje a aquellos que quieren la desestabilización en el país: “No crean que la situación de preocupación que estamos viviendo la mayoría de los venezolanos nobles, honestos, por la salud del Presidente Chávez se va a traducir en muestras de debilidad frente a nadie, ni a la oligarquía interna, ni al imperialismo norteamericano”.
Jaua informó que desde ya se abrió una investigación profunda sobre este hecho, en el cual probablemente se encontrarán “conexiones con la derecha corrupta, apátrida, cuyo representante más simbólico se encontraba en Nueva York precisamente cuando se dieron estos procesos de contactos (…) seguramente negociando la entrega de la Patria”.
Finalmente Elías Jaua expresó que está acción se realiza “sobre todo por el respeto que se merece nuestra FANB, por el respeto a esos dignos oficiales que con patriotismo y lealtad al pueblo venezolano, al Gobierno Bolivariano y a su Comandante en Jefe Hugo Chávez salieron de inmediato a testimoniar ante los organismos de inteligencia militar”.
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