Éstas son las alianzas que construye la derecha venezolana. Éstos son sus socios, ideológicos, políticos y económicos.
En estos aciagos tiempos que viven las palestinas y palestinos, Israel desconoce los legítimos intentos para que haya un cese al fuego, casi exclusivamente unilateral y en condiciones inmensamente ventajosas para este país, creado por el imperialismo en 1948.
En este contexto de muerte e impotencia para la grandísima mayoría de los habitantes de este mundo, que claman paz y justicia social, es necesario que el pueblo venezolano recuerde que hace tan sólo 6 meses, un emisario enviado por la derecha venezolana se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Nentayahu, el mismo que no saca su dedo del botón que ha accionado el lanzamiento de miles de ataques con bombardeos en la franja de Gaza.
Antonio Ledezma, “el alcalde viajero”, como le dicen muchos, visitó Israel por razones de placer y también para asistir a una conferencia de intendentes y alcaldes de derecha del mundo con la intención de mostrarse como “amigos de Israel”. Dicha conferencia trataba principalmente temas de seguridad y defensa en relación al “terrorismo interno y la seguridad de la ciudad”.
Ledezma se reunió con Netanyahu con la intención de pedirle plata para la campaña de Capriles, al tiempo que le garantizó que de haber un nuevo presidente en nuestro país, se restablecerían las relaciones entre Venezuela y este criminal Gobierno que sigue matando gente inocente y sumiendo a todo un país a vivir en condiciones carcelarias, en la zona con mayor densidad y hacinamiento poblacional del mundo. Éstas son las alianzas que construye la derecha venezolana. Éstos son sus socios, ideológicos, políticos y económicos.
No olvidemos que nuestro país rompió relaciones con Israel en 2009, luego de que comenzara otra fatídica masacre perpetrada por Israel contra el pueblo palestino, en una operación que en su momento se llamó “Plomo Fundido” y que se cobró la vida de más de 1.400 seres humanos.
A Ledezma y sus jefes estas tragedias evitables no les importan, su principal interés es asaltar el poder de nuevo. Por ello, manifestó, posterior a su reunión con el criminal de lesa humanidad, que “hablamos de la solidaridad del pueblo de Venezuela con la comunidad judía. Además de nuestra disposición, en un nuevo gobierno, presidido por Henrique Capriles Radonski, a restablecer las relaciones con el Estado de Israel”, declaró en su momento.
La visita de Ledezma, además de conocer lugares turísticos, también incluyó una reunión con el impresentable y casi innombrable canciller israelí, Avigdor Liberman, quien manifestó su complacencia por el arrastre de la oposición venezolana ante un Estado genocida como el israelí. En este sentido, expresó el jefe de la sucia diplomacia sionista que “en esta aldea global que es el mundo, las naciones necesitan de gobernantes razonables, que ayuden a propiciar la cooperación entre nuestros pueblos”, señaló.
Ledezma, complacido y admirado, replicó con tono agradecido y adulante que “no se confundan los sentimientos de nuestro pueblo, que no sabe maldecir, que valora la paz y el amor al prójimo, con las decisiones de una administración que está de salida y que ha roto insólitamente las relaciones históricas”.
Que se equivoquen en sus proyecciones electorales es un síntoma oposicionista al que Venezuela está acostumbrada, pero que sean cómplices ante el mundo de las políticas asesinas de Israel es algo que nuestro país no debe pasar por alto.
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