Las autoridades calificaron la medida de "una maniobra de chantaje a toda la población". Bacman opina que “cuanto más se presiona a este Gobierno, es más difícil conseguir que el Gobierno cambie...".
Este martes Argentina vivió una jornada de huelga general, convocada por los sindicatos opositores. Fue la mayor concentración de este tipo desde el mandato de Cristina Fernández. El analista político Roberto Bacman subraya que este evento tiene un carácter "más bien político y no gremial".
Los convocantes exigían, entre otras demandas, un aumento del salario mínimo, reformas impositivas, mejoras en las pensiones y el giro a las obras sociales manejadas por los sindicatos de cerca de 20.000 millones de pesos (unos 4.200 millones de dólares) retenidos a los trabajadores de sus salarios para gastos de salud.
“Hay una interpretación de que en realidad este paro tiene más contenidos políticos que más contenidos gremiales porque desde que este Gobierno asumió en el año 2003 que se realizan todos los años con todos los sindicatos, con todas las distintas centrales gremiales se realizan paritarias que discuten no solamente los salarios, sino también las condiciones laborales”, dijo a RT el analista Bacman.
La convocatoria afectó el trabajo del sector bancario, los hospitales públicos y la venta de combustible en las estaciones de servicio. La huelga provocó también la cancelación de vuelos y retrasos en los aeropuertos. Este paro es el primero durante el mandato de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Las autoridades calificaron la medida de "una maniobra de chantaje a toda la población". Bacman opina que “cuanto más se presiona a este Gobierno, es más difícil conseguir que el Gobierno cambie en su orientación”.
(Fuente: Actualidad RT)
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