"La mayoría de los integrantes, que suman más de 500, llegan a ser Servidores de María por devoción o el cumplimiento de una promesa, cuyo pago es el ofrecimiento de sus servicios a La Chiquinquirá".
Ellos se ven siempre cerca de La Chinita. Su liquiliqui y gorra blanca los hace inconfundibles. Los hay desde 1 año de edad en adelante. Su gran orgullo: ser los custodios de la Santa Reliquia de la Virgen del Santo Rosario de la Chiquinquirá, patrona del Zulia.
Los Servidores de María es una congregación de hombres al servicio de la llamada "Santa madre de los zulianos", que se conformó el 5 de diciembre de 1901, con el fin de trasladar y proteger en la procesión a La Chinita.
Pero, además de la custodia, estos hombres devotos de la Virgen de a Chiquinquirá, cuyo día se celebra el próximo 18 de noviembre, son propagadores de la devoción mariana.
La mayoría de los integrantes, que suman más de 500, llegan a ser Servidores de María por devoción o por el cumplimiento de una promesa, cuyo pago es el ofrecimiento de sus servicios a La Chiquinquirá.
La Chinita y el sacrificio de la fe
Lleno de orgullo y fe ante la patrona de los zulianos y de la Guardia Nacional Bolivariana, Reidi Cubillán lleva 36 años sirviéndole a la Reina Madre y, si volviera a nacer, sería otra vez Servidor de María.
"Fue mi mamá quien hizo una promesa. Ella perdió su primer hijo en el vientre y en el segundo parto casi moría, entonces le dijo a la Virgen que los hijos que tuviese pertenecerían a las filas de los Servidores", dijo Reidi.
Su hermano Reinero y él cumplen esta misión. El resto de hermanos y a su propia familia le acompañan y apoyan en tan loable misión, que lo ha hecho vivir testimonios de fe a lo largo de casi 40 años.
Procesiones con la réplica por las calles de Maracaibo, por senderos de otros municipios y a través del Lago, le hacen recordar a Reidi las lágrimas y rostros de miles de personas cuando ven la tablita con la imagen de La Chinita.
Pero su más gran testimonio fue en el año 1.985, cuando el Papa Juan Pablo II visitó Maracaibo.
Recuerda que la movilización de la juventud era grande y había mucha algarabía. Los Servidores de María llevaban a la Virgen de la Chiquinquirá sobre sus hombros y, repentinamente, se volvió tan pesada que los 50 hombres que la trasladaban no podían avanzar.
"Hubo que colocar el mesón en el suelo para esperar que se organizaran a los jóvenes y así descansar y volver a tomar impulso para continuar con el recorrido. Cuando todo estaba en orden la levantamos y estaba más liviana que nunca. Ese fue un mensaje de la Virgen", asegura Reidi, quien recuerda que el mesón donde trasladan a La Chinita, más la corona que y los ángeles que la rodean alcanzan una tonelada y media.
La Sociedad Servidores de María está dividida en la categoría infantil, que está conformada por niños de 0 años hasta los 12; la juvenil, desde los 12 hasta los 18; y la de adultos, donde están desde los 18 en adelante.
Participan entonces estudiantes y profesionales de la medicina, del derecho, la educación, el periodismo y docentes, entre otros, quienes están acompañados del comité de damas, donde participan madres, esposas e hijas.
Reidi invita a los jóvenes a incorporarse a esta noble misión de servirle a "nuestra madre espiritual", al tiempo de mostrar su alegría porque en pocos días la Virgen recorrerá su parroquia y con ella quienes le profesan su fe y devoción.
(AVN, Maracaibo)
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