El Club Bilderberg esbozó un plan de acción para establecer buenas relaciones con Hugo Chávez en caso de que resultará victorioso en las elecciones 7-O. Nada bueno se esconde detrás de esa pretensión.
En plena crisis europea el Club Bilderberg eligió a Roma como sede de su reunión número 61. Este emporio del capitalismo imperial fue el que definió, ante una victoria electoral de Chávez, una estrategia de acercamiento a Venezuela.
Su último encuentro se había desarrollado del 31 de mayo al 2 de junio en Virginia (Estados Unidos). Gestado en las entrañas del sistema capitalista, su principal preocupación radica en abortar cualquier alternativa que contradiga la explotación del hombre por el hombre, la depredación de la Madre Tierra y la construcción del hombre / mujer nueva.
¿Qué es el Club Bilderberg? Nació en 1954 para revertir el sentimiento anti-yanqui que provocó la implementación del Plan Marshall en Europa. Su objetivo principal consistía en poner freno al avance del bloque soviético.
Sus reuniones congregan a políticos, realezas, banqueros y organismos internacionales de crédito, empresarios. A modo de ejemplo: el representante del grupo Prisa, el estadounidense Donald Rumsfeld, (antiguo secretario de Defensa de su país), el presidente de Goldman Sachs (Peter Sutherland), el antiguo presidente del Banco Mundial (Paul Wolfowitz).
Meses atrás, en una entrevista de YVKE Mundial, Daniel Estulin (investigador y escritor ruso) aseguró que en la reunión realizada en Estados Unidos entre el 31 de mayo y el 3 de junio, el Club esbozó un plan de acción para establecer buenas relaciones con Hugo Chávez en caso de que resultará victorioso en las elecciones 7-O. Nada bueno se esconde detrás de esa pretensión.
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