Nuland expresó que el Gobierno estadounidense quiere “ver que cualquier sucesión siga los términos de la Constitución venezolana”, en clara actitud de injerencia.
El Gobierno de los EE.UU., a través de la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, se entromete, como de costumbre, en los asuntos internos de los venezolanos al fijar posición sobre una posible sucesión presidencial.Durante una rueda de prensa ofrecida este lunes, Nuland afirmó que no opinarán sobre el estado de salud del líder bolivariano, y expresó que “estamos siguiendo de cerca los eventos que ahí se desarrollan”. Agregó que el Gobierno estadounidense quiere “ver que cualquier sucesión siga los términos de la Constitución venezolana”, en clara actitud de injerencia.
La funcionaria dijo que si hubiera que convocar nuevas elecciones, el Gobierno estadounidense espera que éstas sean “pacíficas, inclusivas, libres y conducidas con igualdad de condiciones para que se demuestre el compromiso de los venezolanos con la democracia”, desconociendo la transparencia de los procesos electorales en el país y la garantía que da el Poder Electoral a la voluntad del pueblo.
Estas declaraciones se producen luego de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció una nueva intervención quirúrgica, en una alocución donde recomendó que si él llegara a faltar y fuese necesario ir a elecciones nuevamente, el pueblo revolucionario eligiera al vicepresidente Nicolás Maduro, para garantizar la continuidad de la Revolución Bolivariana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios