Si estuviese en sus manos, Boria recomendaría que no se le permita la entrada a Estados Unidos a los venezolanos inscritos en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de Hugo Chávez.
Por aquí va a estar el downtown Doral, el área del centro de la ciudad donde vamos a tener restaurantes, tiendas de renombre…”, dice el alcalde y señala la ventana, por donde se ven una explanada de pasto verde, un par de edificios bajos con sus estacionamientos y ningún peatón, nada de gente. Han transcurrido un par de semanas desde que Luigi Boria juró como alcalde de la ciudad de Doral, en el sur del Estado de Florida. Él es el primer político de origen venezolano electo para ejercer un cargo público en Estados Unidos. En Doral, donde vive la mayor colonia de venezolanos emigrados durante y a causa del Gobierno de Hugo Chávez, todo está por hacer.Luigi Boria se hizo a sí mismo en Doral. Se mudó a la ciudad en 1989, cuando allí solo había dos autopistas, un vertedero de basura y almacenes de mercancía. En uno de ellos instaló una empresa que exporta equipos informáticos, tintas y consumibles a Venezuela y Colombia, y que en los últimos veinte años ha llegado a facturar cerca de 24 millones de dólares. “Muchos venezolanos fijaron sus bases en Doral porque era una ciudad atractiva para los negocios. Porque generalmente quienes venían de Venezuela era gente de negocios. No venían huyendo del sistema de Hugo Chávez porque él todavía no estaba en el poder. Todo esto varió con la nueva emigración que vino posteriormente, que ya venía huyendo del sistema radical-social-comunista que se ha establecido en este periodo en Venezuela”, recuerda.
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Si estuviese en sus manos, Boria recomendaría que no se le permita la entrada a Estados Unidos a los venezolanos inscritos en el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) de Hugo Chávez, que también invierten en el sector inmobiliario del sur de la Florida para preservar su dinero ante cualquier eventualidad que pueda ocurrir en Venezuela. “Sería bueno que el Gobierno americano, dentro de la División de Seguridad del Estado, contratara gente venezolana de aquí para que hicieran investigaciones. No sé hasta qué punto sería legal pero, por ejemplo, si alguien milita en el Psuv no debería venir a este país. Si le gusta el sistema comunista, no tiene nada que venir buscar a un sistema democrático”, dijo Boria a EL PAÍS en una entrevista concedida el pasado julio, cuando aún era solo concejal.
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(Maye Primera / El País)
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