Con la punta de un bloque, vengo recordando algunas anécdotas del mundo español y venezolano, porque pone de relieve algunos puntos débiles de ambos candidatos: el engaño de una parte y la debilidad de la otra. Si, como parece, gano el Partido Popular (PP) español donde el pueblo le hizo saber a Mariano Rajoy que cumpliera con el programa, ya que todo un colectivo le ha dado una victoria plena, no es la confianza de los ciudadanos sino el cabreo de millones de españolitos que ahora se quejan. Si olvida esto se encontrará con que ese furor con que ganó, se volverá pronto contra él y puedo augurarle una legislatura más que movida. Por lo que hace a Rubalcaba la anécdota muestra la ingente debilidad con que afronta el debate: con unas encuestas descaradamente en contra y favor, con un pasado que se volvía contra él y daba ocasión a que su interlocutor preguntara a cada paso: “y eso que dice ¿por qué no lo hizo antes?”. Pero, ganó gracias al sufragio de una españolada que limito su confianza en el paralelismo socialista. En este contexto creo que cada uno de los contendientes hace lo mejor que podía hacer: Rajoy acusar al pasado y Capriles Radonski por el futuro siempre preguntar por el futuro ante la presión de Leopoldo López y el advenedizo abogado y ahora mexicano que desea seguir quemando los árboles de Caracas, me refiero al insolente Goicochea y dejando pendientes unas preguntas que pueden ser los Guantánamo del, previsiblemente, futuro gobierno: ¿bajará las prestaciones por desempleo?, ¿sacará a las pequeñas industrias de la negociación colectiva?, ¿comprará el dinero falso que aún tienen los Bancos y los prófugos? (Dinero falso es el significado más claro de eso que los eufemismos hipócritas de los economistas llaman discreta y sibilinamente “activos tóxicos”), ¿recortará la sanidad y la educación públicas?… Rajoy y Randosky protestan ante estas cuestiones, casi diría que fueron los únicos que le hicieron perder la compostura y gritar “usted miente”, mientras Leopoldo López vuelve a releerle su programa a sus adictos para que entiendan su programa de gobierno.
Soy muy optimista sobre el futuro inmediato y, escribo esto con elecciones a la vista, temo que comenzado así: “un fantasma recorre el mundo para privatizar instituciones e industrias”: el de la miseria creciente de muchísimos y el de unos pocos ricos riquísimos”… Pero en fin, quizá Rajoy tenga suerte y a partir de ahora cambien algo las políticas europeas porque irán a la ruina: de entrada el nuevo director de ABC ya ha comenzado por algo tan elemental como bajar propaganda mediática contra Latinoamérica liberar, los tipos de interés contra la familia, para mí, nefastas políticas de Estados Unidos para tratar de estabilizar la globalización. Ojalá cambie Europa; pero esto no lo sabemos hoy. Lo verdadero es quitarle la máscara a estos presuntos pillos de Primera Justicia.
Julio Borges, calla. Si antes calló por servir a su partido, habrá dado un gran ejemplo de fidelidad política y espíritu de sacrificio; pero es probable que ese sacrificio deba ser consumado hasta el final: seguir engañando junto a sus pupilos, porque otros podrán creerse que sólo ha cambiado interesadamente de afición.
Esto ya lo sabíamos, por sacar la madre de Leopoldo López unos dólares de PDVSA. Pero parece claro que ser buen orador no es lo mismo que ser buen político. Radonski y Rajoy fueron también lo que ya sabíamos: concienzudos, analistas serenos y valientes de la maldad. Quizá olvidó preguntar si Rajoy piensa gobernar otra vez con eslóganes vacuos (“España va bien”, “giro hacia el centro…”) que son tan eficaces para acabar calando en las mentalidades del ciudadano de hoy para llevarlos a la ruina. Es la misma consigna de Henrique. Pero cabe dudar de si esas cualidades bastaron para descargarle del pasado que llevan a cuestas (no sólo en la gestión de la crisis sino en otras como la reforma de la ley electoral y la necesidad de acabar con el bipartidismo, a las que también aludió el lunes en su intervención en su loca andada). Si antes callaron por servir a su partido, porque es de su grupito, ahora hablan de un gran ejemplo de fidelidad política y espíritu de sacrificio; pero es probable que ese sacrificio deba ser consumado hasta el final: porque otros podrán creerse que sólo ha cambiado interesadamente de opinión. Ya, el tiempo se les acaba, Venezuela no será otra Europa.
Como se le ocurre al comando de Capriles, permitir que Oscar Pérez, un centroderechista elevar propaganda y declaración sobre su candidato, teniendo presente la trayectoria de este ciudadano, esto dijo: ”Capriles es mucho más que una opción electoral, es la esperanza real de todo un pueblo que harto de tantas confrontaciones estériles, de dimes y diretes, persecuciones, abusos de poder y corruptelas ha decidido darse la oportunidad de impulsar los cambios que se requieren dar en Venezuela para enrumbarla por la senda del progreso y el desarrollo pleno, generando así oportunidades para todos por igual y dejar atrás esta triste etapa de la historia republicana de nuestro país".
"Capriles representa la posibilidad real de reconciliar al país sobre la base del respeto a las ideas y a posturas políticas por muy disimiles que estas sean; es la garantía para que al país se vuelquen inversiones extranjeras y se reactive el aparato productivo nacional que ve en él la posibilidad de tener, como debe ser, un Presidente que garantice el respeto a la propiedad privada y brinde seguridad jurídica a todos los sectores, reactivando la tan deprimida economía venezolana y generando miles de nuevos empleos para satisfacción de tanta gente que hoy se encuentra desocupada y a los cuales solo pretenden acallar con dádivas ocasionales que no solucionan estructural y definitivamente sus problemas", señaló. Obviamente, acá esta el futuro que nos espera, sí esa vieja guardia sigue opinando. Hay una dirigencia enmarcada en el crecimiento del país que debemos apoyar. Alcemos las manos por la patria de Bolívar.
Por: Emiro Vera Suárez
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