"Si la lógica maquiavélica de la política no falla, la doñita fashion irá a la escuela Elena Bueno, de la mantuana urbanización Los Chorros, y votará por Elías Jaua", asegura Clodovaldo Hernádnez.
Machado votará rojo-rojito
El 16 de diciembre será un día muy peculiar para la diputada Machado (y para muchos otros opositores), pues en las elecciones regionales, la dama de alta cuna emitirá por primera vez un voto rojo-rojito. Ese día, María Corina, vas a saber lo que se siente.
No es chanza. Si la lógica maquiavélica de la política no falla, la doñita fashion irá a la escuela Elena Bueno, de la mantuana urbanización Los Chorros, y votará por Elías Jaua.
Lo mismo harán varios de los otros muchos “líderes” opositores, destacando entre ellos Antonio Ledezma, ese señor que en sus ratos libres (entre giras al extranjero y comparecencias en Globovisión) es alcalde metropolitano de Caracas. También caerán en la tentación de votar rojo cientos, tal vez miles de opositores que pertenecen a partidos, movimientos y liderazgos diferentes a Primero Justicia y al ex aspirante presidencial Henrique Capriles Radonski. Para esa gente, el 16-D no se dirime tanto el control de las gobernaciones de los estados, sino quién queda en pie y quién muerde el polvo en el seno de esa heterogénea alianza llamada Mesa de la Unidad Democrática.
Entre quienes aspiran a emerger victoriosamente de esa jornada (sin estar compitiendo para cargo alguno) está la señora Machado. Y su éxito –he allí la lógica maquiavélica- depende de un nuevo fracaso del ex candidato presidencial. Si Capriles es re-noqueado en el cuadrilátero de Miranda, perderá la condición de líder nacional de la contrarrevolución que asumió en febrero, al ganar las primarias y que ratificó en octubre, tras perder con Chávez y admitir su derrota.
El famoso voto oculto, con el que tanto fantasea siempre la oposición política y mediática, se va a expresar en diciembre, pero en sentido contrario. Antichavistas de AD, UNT, Alianza Bravo Pueblo y Voluntad Popular, así como los maricorinistas –que no tienen partido, pero sí líder- van a ser sufragios encaletados para Jaua, es decir, en contra de Capriles.
El deseo de liquidar la Revolución, que amalgamó al antichavismo en octubre, no funcionará en diciembre de la misma manera pues lo que está en juego esta vez es quién asume el mando del país opositor. Machado, con su radical postura anticomunista modelo Guerra Fría, aspira a recibir 2013 como la gran jefa política de los 6 millones y pico. ¿Alguien duda que votará rojo-rojito?
(clodoher@yahoo.com)
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