sábado, 17 de noviembre de 2012

Desconectarse


Es dificil desconectar de todo en la sociedad en que nos ha tocado vivir. El móvil e internet no nos lo permiten. En esta sociedad del aquí y ahora, nos hace ir a una velocidad, a la cual quizás no estamos acostumbrados. Al principio nos causa cierta sensación de placer a corto plazo. Pero es como la comida basura: los efectos se van acumulando en el cuerpo y nuestra salud se acaba viendo perjudicada.

Últimamente están saliendo bastantes estudios sobre las dificultades que estamos teniendo para mantener nuestra concentración focalizada en la misma cosa durante un periodo medio de plazo. Que levante la mano quien suela leer cualquier artículo de principio a fin. Puede que sea uno de los efectos de esta realidad que nos rodea.

Una vez estás dentro, es dificil salir, cuando para tu trabajo necesitas estar delante de un ordenador (procastinar se vuelve al final una costumbre). Pero aquí podemos ver unas sencillas ideas a seguir para intentar tener una vida un poco más relajada:
  • Desconecta. El cable de red. O el router. O el cable modem. Abre el programa que utilices para trabajar, y empieza. Mantente así todo lo que puedas.
  • Ten un tiempo de desconexión al día. Igual que en punto anterior, hazlo todos los días. Siempre hay trabajo que se puede hacer sin tener conexión. Lo mejor es elegir unas horas en la que te encuentres más centrado (en mi caso, las primeras horas de la mañana). Fuerzate a estar ese tiempo desconectado. Verás como más adelante se hace más llevadero, y verás lo que cunde.
  • Trabaja en algún lugar sin conexión. Un café, una biblioteca de barrio, el parque... El que más te guste, ya sea por compañía o tranquilidad. ¡Importante que no tenga wifi!
  • Sal fuera. Apaga el ordenador y el movil. Sal afuera a pasear, correr o ir en bici. Si es al campo mejor. Es una buena manera de recargar las baterías mentales.
  • Alterna los momentos de conexión con los de desconexión. Cuando desconectes, reconecta de nuevo por un tiempo. Siempre es mejor que sea más tiempo el de desconexión que al revés. Si en el tiempo en el que estás desconectado se te ocurre algo, apúntalo y ya lo verás después.
  • Desconecta del trabajo. Esta es muy importante. No debemos pensar en el trabajo cuando no estemos trabajando. Sino, nos quemaremos a marchas forzadas. Marcar una hito para ello. En cuanto salgais por la puerta, olvidaos. Si trabajais en casa, lo mejor es tener un horario fijado de trabajo, para poder distinguir entre el ocio y el trabajo.

Siguiendo estos hábitos, una vez se nos haya pasado el "mono" de estar siempre disponibles, veremos como nuestra vida empieza a entrar en un ciclo de calma, en el cual nos será más facil concentrarnos en las tareas que hayamos de realizar, ya sean de trabajo o de ocio.

Más adelante, veremos detalladamente los beneficios que esto nos traerá.

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