Venezuela extraditó al líder narco-paramilitar Daniel “El Loco” Barrera. Fue trasladado junto a otros 5 detenidos a Bogotá. La GN lo había capturado el septiembre pasado. Desde 2005, suman 91 los apresados por narcotráfico y para-militarismo.
Barrera, de 43 años de edad, era requerido por Estados Unidos y Colombia con alerta de difusión roja de la Interpol, bajo los cargos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes. Además, lavado de activos, múltiples asesinatos y desapariciones.
Cabe recordar que fue apresado en Táchira el 18 de septiembre del corriente año. Durante su detención fueron recuperados diversos inmuebles, 48 vehículos, una aeronave, una embarcación, 19 oficinas, cuatro posadas y dos sociedades, por una suma superior a 143 millones de bolívares.
"Queremos ratificar a todo el contexto internacional y a la opinión pública los esfuerzos que hace nuestro Gobierno para combatir de manera frontal y decidida la lucha frontal contra el tráfico ilícito de drogas", manifestó Néstor Reverol, ministro venezolano para Relaciones Interiores y Justicia.
En 2005, Venezuela se desvinculó de la DEA (ente internacional tutelado por EEUU y sospechoso de vínculos con el narcotráfico, a pesar de tener como objetivo combatirlo), y el cartel de la prensa privada estigmatizó al país como un “narco-Estado”. Los 91 narco-paramilitares detenidos hasta el momento y el decomiso de 42 toneladas de cocaína dieron por tierra con semejante falacia.
Emparentado primeramente con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Barrera fue uno de los mentores del Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia (ERPAC). Ambas estructuras paramilitares trabajaron junto a fuerzas estatales en la represión contra el pueblo colombiano. Referentes campesinos, indígenas, sindicales, estudiantiles fueron sus blancos predilectos. La implementación de agro-negocios y minería a cielo abierto en manos de capitales transnacionales constituía su objetivo principal. También el control total en la comercialización de cocaína.
Barrera, de 43 años de edad, era requerido por Estados Unidos y Colombia con alerta de difusión roja de la Interpol, bajo los cargos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes. Además, lavado de activos, múltiples asesinatos y desapariciones.
Cabe recordar que fue apresado en Táchira el 18 de septiembre del corriente año. Durante su detención fueron recuperados diversos inmuebles, 48 vehículos, una aeronave, una embarcación, 19 oficinas, cuatro posadas y dos sociedades, por una suma superior a 143 millones de bolívares.
"Queremos ratificar a todo el contexto internacional y a la opinión pública los esfuerzos que hace nuestro Gobierno para combatir de manera frontal y decidida la lucha frontal contra el tráfico ilícito de drogas", manifestó Néstor Reverol, ministro venezolano para Relaciones Interiores y Justicia.
En 2005, Venezuela se desvinculó de la DEA (ente internacional tutelado por EEUU y sospechoso de vínculos con el narcotráfico, a pesar de tener como objetivo combatirlo), y el cartel de la prensa privada estigmatizó al país como un “narco-Estado”. Los 91 narco-paramilitares detenidos hasta el momento y el decomiso de 42 toneladas de cocaína dieron por tierra con semejante falacia.
Emparentado primeramente con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Barrera fue uno de los mentores del Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia (ERPAC). Ambas estructuras paramilitares trabajaron junto a fuerzas estatales en la represión contra el pueblo colombiano. Referentes campesinos, indígenas, sindicales, estudiantiles fueron sus blancos predilectos. La implementación de agro-negocios y minería a cielo abierto en manos de capitales transnacionales constituía su objetivo principal. También el control total en la comercialización de cocaína.
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