jueves, 27 de diciembre de 2012

Renunciación


  
El placer del vino,
La intoxicación del amor.
La obsesión por el trabajo,
La relación con los hijos,
El pesar de envejecer.
¿Cuándo se terminarán las ansias?

Originalmente no había nada. Es a la nada a la que retornamos. La diferenciación vino de la interacción de los opuestos cósmicos. La vida humana se volvió enredada en complejidades, y esta diversidad constante es estresante y disruptiva. Nosotros sumamos al problema nuestros propios deseos y ambiciones. Nos intoxicamos, nos damos el gusto de la gratificación sensual, nos esforzamos por tener éxito en nuestras carreras, dedicamos décadas a la crianza de los niños. Todo eso, sólo para ser atrapados en las fauces de la vejez, gradualmente encerrados hasta que no hay otra alternativa mas que las penas, las dolencias y la senilidad.

Las obligaciones son inevitables, pero no necesitamos sobrecargarnos con responsabilidades adicionales. Mantén la vida simple. Renuncia a tanto como sea posible. Renuncia a las ansias y deseos innecesarios. Deja atrás las trampas de la riqueza y el éxito. Vuelvete hacia lo divino. Satisface, trae conocimiento, y trae alegría.


Antar de Mu

  

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