Téllez alegó que “quieren atacar a la guerrilla y reducirla para vencerla en la mesa, tremendo error, si no lo han logrado en 50 o 60 años, no lo van a hacer en cuatro o cinco meses”.
Este martes se celebró en la ciudad de La Habana, Cuba, la reunión preparatoria entre los representantes del gobierno colombiano y las FARC-EP. Este encuentro se realizó como la previa "técnica" a las conversaciones vinculantes que tendrán lugar a partir del próximo 15 de noviembre en esta misma ciudad caribeña.
Cuando aún hay escasas informaciones sobre los resultados de esa reunión, la parte negociadora de la guerrilla ha sido más conversadora y ha emitido un comunicado llamado "Reflexiones sobre la agenda de La Habana IV". En estas páginas se expone la reiteración del llamado que hace este ejército insurgente al gobierno de Santos para que se incluya la participación del pueblo en este proceso de paz.
A este respecto declara el comunicado que "aprovechamos esta reflexión para solicitar al gobierno se sirva explicar sin más demora los procedimientos, mecanismos, metodologías, dinámicas que posibilitará que las expresiones diversas de la sociedad puedan desenvolver el proceso de dialogo por la paz en Colombia".
Por otro lado, en una conferencia de prensa realizada desde la sede de la agencia cubana Prensa Latina, el comandante guerrillero Ricardo Téllez manifestó que el acuerdo sobre un inminente cese al fuego debe ser confirmado por el gobierno colombiano, ya que el fin desde ahora de las hostilidades "beneficiaría sobre todo a la población civil, la principal víctima de décadas de conflicto armado", declaró el guerrillero.
Téllez alegó que "quieren atacar a la guerrilla y reducirla para vencerla en la mesa, tremendo error, si no lo han logrado en 50 ó 60 años, no lo van a hacer en cuatro o cinco meses", refiriéndose a las posibles causas por la cual el gobierno se niega a aceptar el cese al fuego.
Por otra parte, la guerrillera de nacionalidad holandesa, Tanja Nijmeijer, reiteró la convicción de las FARC-EP sobre la necesidad de que Simón Trinidad, secuestrado en Ecuador y preso en Estados Unidos, participe en la mesa de negociaciones. "Ccreemos que Trinidad puede jugar un papel muy importante en este proceso y esperamos que el gobierno norteamericano asuma esta actitud y vocación comprensiva. Todo no puede ser apoyo para la guerra, es hora que Washington ayude a los colombianos en este anhelo de sembrar la paz (…) El es un hombre de paz", expresó.
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