Jintao: "nunca copiar un sistema político occidental”, refiriéndose al modelo capitalista imperante en estos lados del mundo y sustentados desde las democracias liberales burguesas.
El Gran Palacio del Pueblo de Pekín es el histórico y tradicional escenario de reunión de 2300 delegados del Partido Comunista Chino (PCCh), desde hoy hasta el 14 de este mes, al darse inicio el 18° Congreso de este partido que cuenta con más de 82 millones de militantes.
Todo indica que el vicepresidente del Estado chino y vicesecretario del partido, Xi Jinping, de 59 años, relevará a Jintao, de 69 años, y asumirá la secretaría general del partido, así como en marzo la presidencia del Estado de ese país mediante la Asamblea Nacional Popular (ANP).
Xi Jinping sería el sexto dirigente de la República Popular China después de Mao Zedong (1949-1976), Hua Guofeng (1976-78), Deng Xiaoping (1978-92), Jiang Zemin (1992-2002) y Hu Jintao (2002-2012).
Hasta estos momentos, las informaciones más importantes referentes a este congreso están referidas al contenido del discurso de Hu Jintao, de donde se han podido extraer puntos importantes.
El líder chino instó a crear un nuevo modelo de crecimiento, donde se continúen esfuerzos por seguir fomentando una sociedad moderadamente próspera, donde el propósito central deberá ser el impulso del progreso económico, político, cultural, social y ecológico, recomendando además tomar experiencias de los logros de otras sociedades, pero "nunca copiar un sistema político occidental”, refiriéndose al modelo capitalista imperante en estos lados del mundo y sustentados desde las democracias liberales burguesas.
También resaltó que "en los más de treinta años en los que hemos explorado continuamente la reforma y la apertura, hemos mantenido en alto la gran bandera del socialismo con peculiaridades chinas y hemos rechazado tanto el viejo y rígido camino de enclaustramiento como todos los intentos de abandonar el socialismo y tomar un camino erróneo (…) para construir el socialismo con peculiaridades chinas, nos basamos en la realidad de que China se encuentra en la etapa primaria del socialismo", enfatizó.
"Solo mediante la promoción de un desarrollo saludable y sostenible China puede establecer una base material sólida para elevar la prosperidad y fortaleza del país, mejorar el bienestar de la población y asegurar la armonía y estabilidad sociales", afirmó Jintao, otorgándole vital importancia al modelo económico y productivista que ha permitido que millones de chinos puedan salir de las insatisfacciones de las necesidades materiales; pero que sin embargo el desafío está situado en que ese productivismo a gran escala está generando otros problemas referentes a las condiciones laborales, ecológicas y sociales.
En estos términos, el líder chino fijó como nuevo objetivo económico duplicar para el 2020 los ya sorprendentes 5,87 billones de dólares del Producto Interno Bruto (PIB) de 2010, así como establecer la meta de duplicar el ingreso per cápita de la población rural y urbana. "Si fracasamos en tratar correctamente este asunto, será fatal para el Partido, e incluso puede causar su colapso y la caída del Estado" manifestó.
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