Hay muchos intereses que se están tocando. Basta con asomar sólo un caso para entender por qué y por dónde van los tiros de la oposición argentina.
Ignoran que la multitud no odia,
odian las minorías,
porque conquistar derechos provoca alegría,
mientras perder privilegios provoca rencor.
Arturo Jauretche
Los sectores políticos y económicos oposicionistas en Argentina están adelantando una agenda que pretende erosionar la voluntad de la mayoría de este pueblo, por enrrumbarse en el camino de la justicia social y la inclusión.
El jueves fueron convocadas, en este país, movilizaciones de protesta en los espacios públicos más usados para las manifestaciones sociales de las principales ciudades. En la ciudad de Buenos Aires, lugares como el Obelisco, la Plaza de Mayo (frente a la Casa Rosada), la privilegiada zona del cruce de las avenidas Callao y Santa Fe, en el oligárquico sector de Recoleta, así como la Residencia de Olivos, casa donde vive quien ejerce de presidente o presidenta, fueron los puntos más concurridos.
La protesta social en Argentina está más que garantizada por parte del Gobierno nacional. La ciudad de Buenos Aires es un hervidero diario de protestas. Pueden ser 10, 100 o 10.000 las personas concentradas en los espacios públicos para exigir, celebrar, protestar o apoyar cierto asunto de la vida nacional e incluso internacional.
Las manifestaciones a calle abierta forman parte de la cultura porteña. En este país, gobernado tantas veces por militares de extrema derecha y gobiernos oligárquicos represivos, la historia está escrita a sangre y fuego, sin ir más lejos, en la última dictadura desaparecieron a toda una generación de lucha. En este cotexto asoma ese arraigo de los argentinos y argentinas por hacer de la manifestación pública un divino derecho atesorado con recelo.
Sin embargo, a algunos sectores, esos que han estado perdiendo los privilegios que les otorgaron los Gobiernos de la dictadura y el menemismo de los 90, no les convienen los avances que se han adelantado en el ámbito de la ampliación y defensa de los derechos civiles, o en el plano económico, político y social, logrados a partir de la asunción de Néstor Kirchner en 2003 y avanzados por Cristina Fernández, desde 2007.
Esos sectores han estado invitando a oscuras, sin dar la cara, a que la gente se manifieste en contra del Gobierno. Quieren hacer creer que los grandes medios, partidos políticos y sectores económicos, contrarios al Gobierno kirchnerista, no están detrás de esto. Sin embargo, como tradujo Roberto Hernández Montoya: “Quamtumvis moveas, vultus tibi semper videtur”. “Por más que te contonees, siempre se te ve el bojote”.
El día de ayer fue un festival de consignas en el que acusaron de autoritarismo y soberbia a Cristina, solicitaron su renuncia, rechazaron la reelección y hasta abordaron el tema de la inseguridad. A continuación, para que el lector o lectora tenga una idea del espíritu “amoroso” de la protesta, mostramos algunos pasajes, consignas y opiniones de los manifestantes, recogidos por la prensa y la TV.
• “(...) una imagen que mezcla el rodete típico de Eva Duarte (Evita Perón) con la cara de Cristina Fernández y la leyenda ReEvitaLa' que acompaña con una explicación que mezcla un desprecio ancestral contra el peronismo y la necesidad de evitar otra elección de la Presidenta.”
• “En el cielo las estrellas, en el campo las espinas y en la televisión argentina, la conchuda de Cristina.”
• “Lo de YPF (expropiación de la mayoría accionaria de la principal industria petrolera del país) es completamente inconstitucional (...). Nos hicimos los cancheros (sobrados) no pagando la deuda externa y ahora nos sacaron la fragata (Fragata Libertad retenida en Ghana por los fondos buitres). Vas a ver, nos van a secuestrar todos los aviones de Aerolíneas Argentinas que aterricen en un país extranjero.”
• “Me voy a Narnia, prefiero que me gobierne un león y no una yegua”
• “Néstor volvé, te olvidaste de Cristina”
• “Es que estamos cansadas del odio, no entiendo por qué tienen que odiarte porque pertenecés a un sector social. Porque una familia tiene un beneficio no quiere decir que los pobres te tengan que odiar; al contrario, porque nosotras hacemos muchas obras de caridad. Pero los discursos de la Presidenta alientan el odio.”
• “Muerte a los K montoneros”
• “Enough is enough, Ms Cristina”
• “Stop Corrupción”
• “Go, Kristina, Go”
• “Cacerolera: Vengo porque No hay libertad jurídica.
Periodista: ¿Qué es la libertad jurídica?
Cacerolera: No sé, no soy abogada"
Las consignas establecen obligatoriamente semejanzas entre la oposición de Argentina y la de Venezuela, que no son pura coincidencia, por ello estas analogías a continuación:
• Libertad de expresión / No a la ley Mordaza.
• No a la re-reelección / No a la reelección indefinida.
• Nadie me paga para ver a Clarín / No al cierre de RCTV.
• No somos Venezuela, no queremos una Argenzuela / No a la Cubanización.
• Cristina Yegua / Chávez Mono.
• No más K / Fuera Chávez.
• Chávez amante de Cristina / Chávez amante de Fidel.
Como ejemplo de la arenga que los medios adelantan en una operación sistemática de golpe de Estado por goteo, citamos algunas palabras del periodista de ultraderecha, Joaquín Morales Solá, quien en su acostumbrado artículo en el aristocrático diario La Nación, escribió con sentido epopéyico, pero sobre todo exagerado y ausente de vínculo con la realidad, que “la historia de las manifestaciones deberá escribirse de otra manera de ahora en adelante. (...) Como los estudiantes franceses de mayo del 68, los argentinos movilizados anoche sólo saben lo que no quieren. (…) Podría deducirse también que aspiran a un gobierno más pacífico y amplio que el que tienen”.
Hay muchos intereses que se están tocando. Basta con asomar sólo un caso para entender por qué y por dónde van los tiros de la oposición argentina. La Corte Suprema de Justicia dictó un histórico fallo donde refrenda la Ley de Medios que se aprobó en 2009, luego de arduos y extensos debates institucionales y populares, la cual, entre otros objetivos, impide el monopolio, actualmente de manera ofensiva y sorprendente en manos del Grupo Clarín.
En ese sentido, este grupo, que construyó su hegemonía de la mano de la última dictadura de Videla y Cía, está obligado a desprenderse de tantos y tantos medios asociados a la prensa, la TV, el cable, la radio, internet y la telefonía, que han manejado hasta ahora, forjando así conciencias y deseabilidades, como muchas de las que se expresaron libremente el jueves. Ésta es suficiente razón (aunque no la única) para justificar el proyecto desestabilizador. Quieren calentar la calle y desestabilizar al Gobierno para lo que viene después del 7 de diciembre.
Cuba es para el escualidismo venezolano lo que Venezuela es para el gorilismo argentino. La “venezolanización” de este país es uno de los cuentos de terror que transmiten los medios concentrados. Cuentos como la Sayona y el Silbón se quedan en el género infantil, comparados con la imaginación de un ejército de periodistas, políticos y grupos económicos que inventan realidades paralelas de Venezuela, para así atemorizar al argentino y argentina “de bien”.
Ejemplo de ello ha sido la visita a Buenos Aires hace una semana de una cuentacuentos suficientemente conocida en nuestro país. Fue invitada por el Partido PRO, organización política de la misma estirpe de Primero Justicia, cuyo líder, Mauricio Macri, es actualmente el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Nada nuevo sucedió, sólo relatos de terror del Caribe engalanaron esa noche, donde la invitada especial, Maria Corina Machado, se esmeró en afianzar las similitudes de clase e históricas de la derecha de ambos países. Ciertos diestros oposicionismos, en ciertas tierras, se parecen igualito, por eso, para que no se le vuelen los tapones, necesario es tratarlos con la delicada mano zurda, profundizando siempre y cada vez más la democracia de nuestros pueblos.
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