"Capriles ahora trata de emular al comandante en su irreverencia ante los rivales. Lo que pasa es que Jaua dista mucho de ser un Capriles, y Capriles es de Chávez una copia muy majunche".
Kid Radonski es una copia muy majunche
Por: Clodovaldo Hernández
De la campaña presidencial, a Henrique Capriles le quedó la costumbre de imitar al comandante Chávez, es decir, al tipo que le propinó un nocaut. Es una especie de variante del síndrome de Estocolmo, que ocurre cuando los secuestrados se identifican con sus captores.
Capriles –loquito por parecerse al Presidente- se ha dedicado a tratar a su nuevo rival, Elías Jaua, como si fuera un retador majunche.
La cuenta que saca el Kid Radonski tiene su lógica: “Si Chávez se dedicó a tratarme como un pobre diablo y me ganó las elecciones, basta con que yo trate al tal Elías como un pobre diablo y ¡zas… gané!”, parece decir el ex candidato recandidato.
Por eso hemos visto a Capriles diciendo que Jaua es un batequebrao, que es aburrido, que la gente bosteza oyéndolo, es decir, casi lo mismo que el comandante decía de él. Sólo le falta invocar a Benjamín Rausseo, exclamando: “¡Lánzate para Miranda, Conde, por favor!”.
Ya durante la campaña presidencial, el Kid Radonski mostró una enfermiza tendencia a mimetizarse con su oponente. Procuró discursear ante las masas con un chiste a flor de labios (como hace Chávez); quiso explicar temas económicos sin telepronter (como hace Chávez); quiso lucir popular (cual Chávez), hablando de comer “suapara”. Y no pudo.
Ahora, en el colmo de la copiadera, trata de emular al comandante en su irreverencia ante los rivales. Lo que pasa es que Jaua dista mucho de ser un Capriles, y Capriles es de Chávez una copia muy majunche.
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