Por: Luis Delgado Arria | Miércoles, 19/12/2012 11:46 AM
Uno:
Coincido con lo que afirma el catedrático argentino Atilio Borón: la principal lección que puede extraerse de lo ocurrido el domingo pasado es que “las transformaciones sociales, económicas, políticas y culturales que tuvieron lugar a lo largo de catorce años de hegemonía chavista han tenido un calado tan hondo que, incluso en ausencia del líder histórico y fundador del movimiento, sus voceros y sucesores están en condiciones de derrotar ampliamente a sus adversarios.”
Dos:
Más todavía, opino que la victoria pírrica de Capriles frente a un candidato Bolivariano que tres meses antes estaba fuera de acción electoral, complicado y zambullido al frente de la vicepresidencia de un país en complejo contexto electoral presidencial, reafirma que la oposición, si aspira a revivir, se verá a ciencia cierta forzada a pescar en algún lado algún otro candidato con formación en política, trayectoria y contacto real con la gente, porte de estadista y don carismático como para aspirar a competir con algún chance en venideras elecciones presidenciales. Capriles demostró que incluso tras ser millonariamente respaldado para las recientes presidenciales y luego, de nuevo, para las regionales, a duras penas fue capaz de ganar (asustado y en la rayita) frente a un contendor con poquísima proyección o campaña previa en el estado. El chavismo deja a la oposición así en la confusa disyuntiva entre desconocer la rectoría pentagonal y el respaldo millonario de un par de familias adineradas que han dado respiración artificial al yuppie Capriles como cabeza de la Mesa de la (también artificial) Unidad, o condenarse a morir de mengua tras perder por vez última con un candidato con las misma virtudes que el agua: insípido, inodoro e incoloro. Un candidato que no se emociona ni a sí mismo (ni mucho menos a sus correligionarios)… pero ni cuando gana ni cuando pierde. Un jardín sin flores, como bien punteaba Oscar Schemel.
Tres:
La asunción de una importante suma de gobernadores y gobernadoras Bolivarianos, con amplia y positiva experiencia en gestión regional; y otros cuadros emergidos de exitosas gestiones al frente de ministerios y otras altas responsabilidades permiten auspiciar el avance de la gestión pública y de los logros del proceso, no sólo en términos de gestión regional sino de profundización del Proyecto de la Patria a un nivel nacional y también internacional.
Cuatro:
Una positiva gestión de equipo entre los poderes nacional, regional y local contribuye a blindar al proceso de cambios revolucionarios hacia su irreversibilidad. Por intermedio de sus postulados, el Pueblo Bolivariano dio mayoritariamente un voto de confianza al comandante de la revolución y presidente de la República Hugo Chávez para gobernar con mayor coherencia, efectividad y eficiencia el Plan de la Patria. Y el gran compromiso es ahora honrar e incluso superar las expectativas que la mayoría inmensa tiene hacia sus gobernantes regionales y locales.
Cinco:
Haber ganado 20 de 23 gobernaciones y casi todas las asambleas legislativas regionales confiere al Gobierno Bolivariano un importante margen de maniobra nacional e internacional en sus diversas caras: geo-política, política interna, económica, social y cultural. Haber entregado este nivel de respaldo al bolivarianismo en el marco de una delicada situación de salud del comandante y presidente Hugo Chávez constituye asimismo un voto de confianza en la capacidad que se confía tiene el presidente Chávez para reestablecerse a tiempo de su cuadro de salud para asumir la presidencia del país. Pero también debe leerse como un voto de confianza hacia un eventual y necesaria asunción de la encargaduría por parte de Nicolás Maduro y también como un respaldo a al Ejecutivo Bolivariano en su conjunto para profundizar la agenda progresista/ socialista. Es decir de transferencia del poder y de nuevos derechos revolucionarios al pueblo constituyente.
Seis:
Pero cabe resaltar también que el 16-D derrotó la tesis opositora según la cual el Chavismo solo podría seguir vigente y cosechando triunfos amparado en el carisma personal y el poder hegemónico del “mito Chávez”. Tras el 16-D el Chavismo y los candidatos del Chavismo se afianzan como principal e indiscutible fuerza política en el país, sin necesidad de que Chávez los haya apuntalado en campaña. Y deja claro que incluso de cara a una ausencia temporal o, en un supuesto negado, permanente de Chávez en el tablero de juego, el Pueblo Bolivariano asume una fisionomía político/ identitaria propia y bien dibujada. Naturalmente Chávez es y será siempre eje vertebral de unidad para la inapreciable marcha del proceso. Pero no se va a caer el proyecto bolivariano en su conjunto porque el comandante tenga o asuma retirarse un tiempo prudencial del huracán de la política para recuperar plenamente su salud física.
Siete:
Pero no se agotan con esto las lecciones. Dialécticamente cabría concluir también que, a 14 años de proceso Bolivariano y de avance hacia un socialismo a la venezolana, las apretadas diferencias obtenidas en muchos estados y las pérdida de otros importantes estados todavía no reflejan la hondura del tsunami geo/socio/ político y cultural que hemos vivido y que seguimos realizando. Particularmente curioso e inexplicable es seguir perdiendo dos estados emblemáticos como Miranda y Lara y un estado mayoritariamente indígena como Amazonas, cuyas poblaciones son apabullantemente proletarias y han sido colonialmente excluidas. Ello habla, a juicio de analistas de una todavía insuficiente capacidad del proceso para comunicar la transcendencia del cambio de una sociedad en muchos planos colonizada, dependiente del exterior, rentista y mayoritariamente apática… hacia una sociedad cada vez con mayor grado de soberanía económica, política, social, cultural y militar, además de con mayor grado de conciencia de clase en sí y para sí. Es decir, conciencia para asumirse clase proletaria y capacidad y resolución para transformar, es decir para implosionar las instituciones burocráticas y realmente existentes y sus prácticas neo-coloniales y des-politizantes para obligarlas a ponerse al servicio de las más altas aspiraciones, necesidades e intereses de la inmensa mayoría en pro de la mayoría inmensa.
Ocho:
El comandante y presidente Hugo Chávez ha visto con tino que el factor clave que hará de este proyecto una revolución definitivamente irreversible será la transformación del Estado burocrático/ burgués realmente existente en un aparato constituyente de raigambre comunal. La función que les toca a los gobernadores será pues preparar el terreno para viabilizar, educar y aceitar esta transición… y nunca obstruirla. Pasar de la cultura pasiva, dependiente, estado-céntrica, parasitaria y corrupta hacia una cultura de la independencia, la productividad, la des-centralización regional y local del poder, protagónica, contralora y transparente será sin duda la gran prueba de fuego de las genuinas gestiones regionales bolivarianas. Que para tal fueron electas.
Nueve:
Sólo una sociedad basada en la gestión política, económica, social, cultural y mediática del poder desde su célula misma constitutiva, es decir desde la dimensión comunal, será inmune a la manipulación vía falsa conciencia, la intervención y la ocupación imperial. Sólo una comunidad consciente y autogestionaria, una comuna que valorice la acción en solidaridad al tiempo que aúpa la soberanía, la independencia, la creatividad personal y colectiva, y la realización genuina de cada sujeto es capaz de repeler y más aun, hacer inviable toda ocupación o injerencia. El Estado comunal no está llamado a ser un Estado relentizador sino más bien catalizador de las iniciativas y aprendizajes que nazcan, crezcan y se multipliquen desde el chisporroteante abajo social.
Diez:
Soñar que frente a la paulatina pero firme consolidación de un modelo nacional y regional exitoso como el bolivariano el sistema capitalista mundial con su brazo armado norteño va a quedarse tan tranquilo sería como pensar que el lobo de la caperucita roja se va a meter de pronto a vegetariano. Si bien cada avance en la consolidación de nuestro modelo nos acerca más hacia un tejido de mayor independencia, soberanía y capacidad para realizar el proyecto de clase en sí y para sí, los lobos de siempre estarán cada vez más atentos y ansiosos por alimentar las divisiones internas del campo revolucionario, alienar el proceso de los necesarios apoyos de la clase media emergente y hoy mayoritaria; e intentar seducir y prostituir cuadros para alinearlos en favor de su proyecto lumpen-burgués, privatizador de la política, la gestión económica, social y cultural. Y en definitiva negador de los derechos de cada sujeto a realizase como genuino ser humano. Frente a las cuántas veces serias y a veces graves contradicciones entre discurso socialista y la praxis desclasada, frívola y presuntuosa de algunos contados gobernadores y alcaldes del proceso, cabe recordar aquella reflexión del Comandante Fidel Castro Ruz durante la Clausura del VI Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, el 4 de abril de 1992: "Argumentos tenemos millones para defendernos. El capitalismo es indefendible. El imperialismo es indefendible. El socialismo, cualesquiera que sean los errores que puedan cometer los hombres —y no habrá ninguna obra humana en que los hombres no cometan errores—, es lo más noble, lo más justo y lo más digno que se pueda llevar a cabo."
Once:
O inventamos o erramos como nos advertía Don Simón Rodríguez. Es decir, o parimos entre todos las y los justos un modo profundamente anticapitalista y antimperialista, es decir, humano, respetuoso e inclusivo de las diferencias, creativo y nuestro de hacer un eco-socialismo a la venezolana y a la nuestro-americana: democrático, crítico, radical, libertario, solidario y genuino, o erraremos. Pero como avizoraba ya Simón Bolívar en carta a Don Manuel Lorenzo Vidaurre del 30 de agosto de 1925, el proyecto bolivariano es construir: “… la existencia de un mundo entero que desea la libertad y la gloria y que ha roto sus cadenas para gozar de la paz bajo el celeste movimiento del orden de la naturaleza, cuyas leyes desea practicar para alcanzar el fin de la sociedad”. Creo que a un mundo como este, soñado por el Padre Libertador Simón Bolívar aspiramos y para tal trabajamos hoy millones de mujeres, hombres y niños sensibles y patriotas en nuestra América.
Doce:
La feroz y empecinada ofensiva de Occidente contra Siria para ejercer dominio geo-estratégico, sobre todo militar, económico y energético sobre China, India y Rusia y así sobre todo el planeta necesita de un patio trasero domesticado, es decir de una América Latina lo más empobrecida, alienada, deprimida y dividida posible. Los resultados del 16-D son también una respuesta de nuestro bravo pueblo bolivariano contra la injerencia neo-colonial a nivel global. Una respuesta que sin dudas complica los lóbregos planes de los halcones de siempre.
delgadoluiss@gmail.com
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