En la actualidad el gobierno venezolano construye un Mausoleo antisísmico para trasladar los restos de Bolívar, que reposan en el Panteón Nacional junto a próceres de la Independencia.
Aunque Simón Bolívar dio su último aliento un 17 de diciembre de 1830, en la quinta de San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, Colombia, a sus 47 años de edad; el ideal de unión latinoamericana y la espada de su libertad continúan en galope en una Venezuela que se apropia cada vez más de su Libertador.
En la actualidad el gobierno venezolano construye un Mausoleo antisísmico para trasladar los restos de Bolívar, que reposan en el Panteón Nacional junto a próceres de la Independencia y personajes de la historia venezolana.
La nueva morada seguirá conectada al lugar en el que ha reposado durante años el Libertador, pues se accederá al mausoleo a través de un zaguán de vidrio desplegado en el Panteón Nacional que se convertirá en vestíbulo desde donde se podrá ver la tumba de Bolívar.
El sarcófago, hecho en caoba y adornado con piedras preciosas, se iluminará por la luz del sol y la luna que entrará por la cúspide del edificio.
La gran estructura tiene 52 metros de alto, está erigida sobre 2.000 metros cuadrados, recubierta de cerámica blanca y se ubica en la parroquia Altagracia de Caracas, a la altura de la Biblioteca Nacional.
La mirada de Bolívar
Los ojos profundos de Bolívar sorprendieron a los venezolanos durante la conmemoración de los 229 años de su nacimiento, el pasado 24 de julio.
Ese día, el presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, presentó al país el rostro digitalizado del Libertador, tras las múltiples tomografías realizados a su cráneo por expertos científicos.
Un rostro de rasgos mestizos, grandes y profundos ojos color café, labios gruesos y cejas pronunciadas corresponde a la imagen que ahora se encuentra en las calles venezolanas.
Aquel 24 de julio, en la plaza Bolívar de Caracas, la caraqueña Vilma Soto decía emocionada:
"Estamos viendo, por primera vez, después de 229 años, el verdadero rostro de nuestro Libertador, porque antes nos tenían engañados con otro rostro que nunca fue comprobado científicamente. Uno está acostumbrado a la imagen que, desde pequeños, nos inculcaron en la escuela. Ahorita me sorprendí cuando vi a un hombre de facciones más o menos parecidas a la anterior pero es, sin duda, otro rostro con otro aire en sus ojos".
Verdades sobre un noble varón
En 2010, por decisión presidencial, los restos del Libertador fueron exhumados para confirmarse científicamente que eran los originales.
Sus huesos fueron entregados a la Comisión Presidencial para la Investigación Científica e Histórica y en julio de 2011 ofrecieron los resultados.
Los estudios radiológicos en la estructura ósea de Bolívar determinaron que no se encontraron restos de tuberculosis, enfermedad que hipotéticamente ha sido planteada por historiadores como causa de su fallecimiento.
Contrariamente, se hallaron rastros de componentes tóxicos como arsénicos y cantaridina, presentes en medicamentos consumidos por Bolívar y que pudieron acelerar su muerte.
El informe señaló que "se trata de los restos de un varón aproximadamente de 47 años de edad al momento de su muerte, de tipología racial mestiza con prioridad caucasoide, con una estatura calculada en vida de 1.65 metros".
El hallazgo vino para sustentar el rostro mestizo que se mostraría un año más tarde.
De ese modo, el espíritu de Simón Bolívar se mantiene vigente con cada remoción, rejuvenecimiento y bandera latinoamericana que erige el pueblo venezolano en su honor.
Nacido en Caracas, el 24 de julio de 1783, el niño Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios Ponte y Blanco trazó su destino como estratega y militar político venezolano y su nombre destaca por encaminar la emancipación de la América frente al imperio español.
(AVN)
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