"Debemos exigirle a Henrique Capriles, a Pablo Pérez y a Leopoldo López que se reúnan el miércoles que viene y nos digan ¿qué vamos a hacer? Estamos pidiendo cosas concretas", dijo Graterón.
"¿Qué vamos a hacer?" era una pregunta constante en la voz de los que asistieron a la Plaza Brión de Chacaíto, en lo que quisieron llamar "Asamblea por la Verdad", convocada por la oposición, dos días después de que pueblo llenara los alrededores del Palacio de Miraflores y la avenida Urdaneta de Caracas para manifestar el respaldo al Presidente de la República, Hugo Chávez.El alcalde opositor del municipio Chacao, Emilio Graterón, subió a la tarima para confesar que "la fuerza de lucha" de la oposición "necesita dirección" y exigió a políticos de la derecha dictar líneas de acción.
"Debemos exigirle a Henrique Capriles, a Pablo Pérez y a Leopoldo López que se reúnan el miércoles que viene y nos digan ¿qué vamos a hacer? Estamos pidiendo cosas concretas, no de análisis sino de acción", apuntó luego de reírse de algunos comentarios racistas junto a los asistentes.
Comenzó a decir que hace pocos días tuvo su primer hijo y que recibió muchos regalos, entre ellos "un monito" y enseguida varios gritaron: "Aristóbulo". Grateron paró su discurso para burlarse y cuando lo retomó, invitó a decir "Yo soy Venezuela" en lugar de lo que repetían miles de personas el 10 de enero cerca del Palacio de Miraflores: "Yo soy Chávez", que según él lo gritaban "con odio y rabia".
Por su parte, el alcalde de la derecha de Baruta, Gerardo Blyde, intentó explicar lo que a su manera de ver era "las interpretaciones absurdas" del Tribunal Supremo de Justicia; tuvo que detener varias veces sus palabras para insistir a los antichavistas en: "No agredir a ningún medio de prensa", "calma y tranquilidad que estamos en Asamblea", dijo.
El joven derechista Freddy Guevara presentó a la diputada opositora María Corina Machado como una "mujer luchadora de luchas" quien al tomar la palabra interpretó muy a su manera el artículo 231 de la Constitución Nacional: "El 10 de enero termina un período, diga lo que diga el Tribunal Supremo".
Algunos cargaban carteles que rezaban: "Sin libertad de expresión no hay democracia, no al silencio", pero se expresaron con micrófono y a viva voz. Se escucharon gritos como "Fuera los Cubanos", incitados por la diputada de derecha.
Además declararon "ilegal" la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que concluyó que el presidente Chávez se juramentará cuando cese la causa sobrevenida, entendida ésta como el proceso de recuperación en el que se encuentra el Jefe de Estado en La Habana, Cuba, tras su intervención quirúrgica en diciembre pasado.
Un señor con una gorra de una empresa cervecera y una camisa de Globovisión gritó: "Insulso", destapando su resentimiento contra el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, quien pronunció recientemente que este organismo respeta la decisión del TSJ.
Aunque sostenían, como lo dijo el dirigente de Acción Democrática, Pedro Benítez, que la decisión del Tribunal "es una burla a la inteligencia humana", persistía la duda entre los opositores en aquella "Asamblea por la Verdad": ¿Qué vamos a hacer?
La idea de la oposición era convocar adeptos en distintos lugares de la ciudad pero desde su twitter el politólogo Nicmer Evans dijo que la tolda política Voluntad Popular que calificó de "micropartido" pasó de una convocatoria en todas las plazas del país, a una asamblea en la Plaza Brión de Chacaíto.
(AVN)
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